Cita con Canarias

Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria

“Que las energías renovables no son rentables es una leyenda urbana”, dice en esta entrevista de la sección “Cita con Canarias”, celebrada el mismo día que daba comienzo en París la Cumbre del Clima. [Versión íntegra de la entrevista publicada en la edición impresa de PELLAGOFIO nº 37 (2ª época, diciembre 2015)].

Por YURI MILLARES

Apenas lleva unos meses al frente de la institución que gobierna la isla de Gran Canaria y su agenda de trabajo parece que no tiene fin. Avalado por su gestión al frente de un ayuntamiento integrado en una comarca modélica en desarrollo sostenible y solidario, quiere trasladar al resto de la isla esa experiencia. En su interminable lucha por lograr esas energías limpias para Canarias, salvó ‘in extremis’ el proyecto de la central hidroeólica Chira-Soria (cuya tramitación estaba a punto de caducar) y sus tesis contra la introducción del gas como transición a las renovables acaban de ser avaladas por el informe de la Agencia Espacial Alemana para Greenpeace.

«No me importa remar en contra, lo he hecho durante muchísimos años en mi vida. Cuando empezamos defendiendo las renovables nos tachaban de utópicos, pero hoy nadie duda de que son la alternativa»

■ OJO DE PEZ / Por una isla autoabastecida

Por TATO GONÇALVES

Al entrar en el despacho de la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales se pone cómodo: se quita la corbata. Estaba elegante, pero esa prenda y él no parecen ser muy amigos. Su explicación sobre las renovables en las islas Canarias nos dibujó un mapa mucho más útil y rentable. Un niño de 8 años, Diego, le ofreció su molino de viento, realizado en las manualidades del cole, como detalle, por ver si le podríamos dejar un mundo mejor, o, por lo menos, una isla autoabastecida energéticamente ●

antonio-morales-3715-2–A fuerza de insistir se ha convertido en el “Pepito Grillo” de las administraciones públicas canarias, en la conciencia de nuestro futuro sostenible.

–Si eso es así, nunca lo he pretendido. Lo que he pretendido es defender un modelo de desarrollo para nuestra tierra, porque creo en él firmemente. No me importa remar en contra, lo he hecho durante muchísimos años en mi vida; no me importa que mis planteamientos no coincidan con la generalidad institucional o política. Cuando empezamos defendiendo las renovables nos tachaban de ingenuos y de utópicos, pero hoy nadie duda de que son la alternativa. Y lo hago, además, desde un profundo conocimiento de lo que estoy defendiendo: no se trata sólo de una idea política, estamos hablando de una propuesta técnica, solvente, rigurosa.

–La gente mayor suele comentar, recordando otros tiempos de pobreza y autosuficiencia y viendo hoy tanto supermercado bien surtido, que “como nos cierren el muelle se les van a acabar los yogures a la juventud”. Habría que añadir “¡y el petróleo!”, porque al problema de la soberanía alimentaria (otra de sus preocupaciones) hay que sumar el de la dependencia energética…

–Sí. Tenemos que resolver tres temas, fundamentalmente: el de la soberanía energética, la soberanía del agua (ambas van muy unidas) y la soberanía alimentaria. Que la FAO plantee que un territorio aislado como el nuestro debe resolver sus necesidades de recursos alimenticios en un cuarenta por ciento y nosotros apenas estamos en un ocho por ciento no puede ser. Y además, teniéndolo todo: ahora afortunadamente tenemos agua, y tenemos viento, tenemos sol, tenemos geotermia… Podemos generar energía a través de múltiples recursos. Por lo tanto: sí, hay que romper con todas esas dependencias y hay que hacer un esfuerzo enorme por garantizar la supervivencia en esta tierra. En estos momentos, el Estado gasta 42 mil millones de euros en traer combustibles sólidos desde países con alta conflictividad: en cualquier momento podemos tener serios riesgos de suministro. Con las posibilidades que tenemos de generar recursos del sol y del viento, es una barbaridad que no lo hagamos.

«Uno de los grandes riesgos que tenemos ahora en Canarias es que fondos buitre del mundo se queden con nuestros recursos renovables»

–Greenpeace ha presentado hace pocas fechas un documentado informe, redactado por la Agencia Espacial Alemana, sobre el horizonte energético idóneo para Canarias: entre las propuestas más destacadas está la de pasar de los combustibles fósiles directamente a las energías alternativas, sin pasar por la transición del gas. Es lo que usted lleva tiempo diciendo: ¿le copiaron o es que no queda otra?

–[Ríe] ¡Es que no queda otra! La Agencia Internacional de la Energía dice que dos tercios de los combustibles fósiles deben permanecer en el subsuelo. La misma OCDE ha advertido de la necesidad de ir por las renovables. Es que ya los grandes fondos de inversión en el mundo han lanzado la consigna de que ese es el nicho de negocio del futuro. De hecho, ese es uno de los grandes riesgos que tenemos en Canarias, que los grandes fondos de inversión vuelvan a quedarse con nuestros recursos y que esa soberanía quede en manos del exterior. Lo venimos diciendo y lo venimos combatiendo: deberíamos crear posibilidades para que esa energía esté aquí en manos públicas y en manos privadas. Por eso yo era partidario de concursos limitados; esa subasta a la que ahora vamos a acceder va a abrir el mercado a cualquier fondo buitre del mundo.

–Lleva muchos años esgrimiendo y escribiendo argumentos sólidos en favor de la aplicación de energías renovables en Canarias. La suma de sus artículos en prensa son casi una tesis doctoral. ¿Por qué hay quien se empeña en el gas o, peor aún, en poner piedras en la rueda de las energías limpias?

«Lo que hay es un problema de poder. Los oligopolios internacionales están invirtiendo en las energías renovables, pero hasta que no copen el mercado y decidan renunciar a unos activos energéticos fósiles, nos tienen a todos condicionados»

–El 80 por ciento de las emisiones en el planeta dependen, en este momento, de la energía. Las mayores petroleras y multinacionales generan entre el 10 y el 15 por ciento del CO2 que se emite en el mundo; en España, el 60 por ciento. Aquí lo que hay es un problema de poder: energía, poder y clima están muy ligados. Los oligopolios internacionales (y, desde luego, los nacionales) están invirtiendo en las energías renovables. Pero hasta que no copen el mercado y hasta que no decidan renunciar a unos activos energéticos fósiles para apostar por los renovables, nos tienen a todos condicionados.

“Jeremy Legget, geólogo inglés que trabajó para las petroleras BP y Shell y hoy es militante de la energía solar, dice que estamos viviendo una auténtica guerra civil mundial en torno a la energía. Y España es el escenario más nítido de esa guerra civil: empieza en el 96 con la liberalización [del sector eléctrico] que en realidad fue una privatización. La excusa fue la liberalización para que todos pudiéramos tener mejores precios a través de la competencia y al final es mentira. Fue una privatización pura y dura por la que señor Aznar y el señor Rato ponen al señor Pizarro (su amigo de pupitre) a gestionar Endesa, que venden y ha servido para varios pelotazos seguidos y que al final termine siendo propiedad de otro Estado: el italiano. A partir de esa política empieza la deriva de todo el oligopolio español: ponen en manos privadas un recurso y empiezan las puertas giratorias, ese conchavo político empresarial.

«Con la privatización de Aznar y Rato empieza la deriva de todo el oligopolio español: ponen en manos privadas un recurso y empiezan las puertas giratorias, ese conchavo político empresarial»

“Hoy el señor Aznar está sentado en el consejo de administración de Endesa cobrando 300 mil euros al año y el señor Rato, en los últimos papeles que se le descubrieron, había gestionado en los últimos años 26 millones en publicidad de Endesa. Esos son los señores que se inventaron el déficit tarifario, que dicen que las renovables eran el caos porque eran las que aumentaban el precio de la luz: es mentira. Se pagan mucho más primas al carbón, a las nucleares, al gas, a las plantas de ciclo combinado para que estén disponibles todo el año aunque estén cerradas, como en este momento hay diez en España.

“Luego llega Rajoy y suprime las primas y pone una moratoria a las renovables. Suprime las primas con carácter retroactivo y hace que sea el Estado español el que más recursos y contenciosos internacionales tienen estos momentos con distintos países del mundo. Y pone el famoso impuesto al sol para castigar el autoconsumo. Y hace una modificación de las tarifas que castiga el ahorro y la eficiencia, y prima el consumo. Por lo tanto es una barbaridad enorme que nos lleva, paradójicamente, a que las eléctricas sigan aumentando las ganancias año tras año, que aumente un 83 por ciento el recibo de la luz en los últimos años, y que empresas que habían apostado por la innovación y las renovables como Abengoa se hundan.

«Con Rajoy llega el impuesto al sol y una modificación de las tarifas que castiga el ahorro y la eficiencia, una barbaridad que provoca un aumento del 83 por ciento del recibo de la luz en los últimos años»

–La comarca Sureste de Gran Canaria lleva muchos años trabajando por las energías limpias y la sostenibilidad. En este sentido ha sido como un gran laboratorio de lo que se puede hacer en el resto de la isla, e incluso del archipiélago. ¿Cuál ha sido esa experiencia? ¿Se puede extender?

–En estos momentos tenemos tres grandes obstáculos para producir energía en Gran Canaria. Uno, las servidumbres aeroportuarias que impiden que en la mayor zona de viento de Gran Canaria (el Sureste) se puedan instalar los parques eólicos (en muchos casos se trata de señalizaciones obsoletas y los promotores estaban dispuestos a pagar los nueve millones que cuesta cambiarlas, pero Aena se niega, yo creo que tiene directrices para impedir que se desarrollen las eólicas en este espacio). Dos, está la Administración canaria que obstaculiza, frenando los estudios de impacto medioambiental, generando un embudo que se administra también en función de los intereses (se agilizan unas cosas y otras no). Y tres, las carencias de infraestructuras, estaciones y subestaciones para poder verter esa energía a la red.

«Podemos convertir a Gran Canaria en una isla referencia mundial con la central hidroeólica de Chira-Soria, aportando el 60 por ciento de energía limpia a la isla en los próximos años»

“A pesar de eso, el Sureste ha dado pasos extraordinarios: desde poner todo su parque automovilístico con coches eléctricos, apoyados en energía eólica con aerogeneradores instalados exprofeso para ellos, a una revolución hidroeólica para fabricar y depurar agua apoyados en energías fotovoltaica y eólica. Está trabajando en estos momentos en un sistema de biomasa único en el mundo y ha apostado en los últimos años por romper la dependencia energética y poner en marcha desaladoras aisladas (que también es un proyecto único en el mundo y sólo dependen de energías limpias). Eso claro que se puede trasladar al resto de la isla. Podríamos convertir a Gran Canaria en una isla referencia mundial: con la central hidroeólica de Chira-Soria podemos aportar el 60 por ciento de energía limpia a la isla en los próximos años.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, durante la entrevista en su despacho, que preside un retrato de Benito Pérez Galdós.| FOTO TATO GONÇALVES
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, durante la entrevista en su despacho, que preside un retrato de Benito Pérez Galdós.| FOTO TATO GONÇALVES
–La isla de El Hierro ya es sostenible 100% en la producción de energía y la siguiente cita es en Gran Canaria, con la próxima construcción de la central hidroeléctrica Chira-Soria que menciona. ¿Cómo está de “próxima”…?

–Nosotros llegamos en el mes de junio y nos advierte Red Eléctrica Española que si no resolvemos esto rápidamente se vence la concesión y tendría que volver el expediente a sus inicios y no tendríamos central hidroéolica. Tuvimos que resolverlo en una semana. Muchas veces es cuestión de voluntad política. Por lo tanto, ¿qué plazo? Ya hemos resuelto la parte fundamental, se ha cerrado la subrogación con Endesa y me consta que Red Eléctrica ya está analizando el proyecto, adecuándolo a la realidad (necesita algunas modificaciones en las turbinas y en el acceso, pero ya están trabajando en ello).

–O sea, que las obras pueden comenzar “próximamente”.

–Yo espero que empiecen próximamente.

–Bueno, tenemos en el menú aerogeneradores, tenemos central hidroeléctrica, ¿y el ciudadano, qué papel juega? No se lo están poniendo fácil últimamente para poder disfrutar, tan siquiera, de sus propias placas solares.

«El ahorro y la eficiencia es la mayor revolución energética, podrían generar millones de ahorro en emisiones de CO2, en recursos energéticos y en recursos económicos»

–Estamos hablando del clima y eso no sólo depende de las políticas de los estados (que además, en la mayoría de los casos, están produciendo frustraciones tras frustraciones). Los ciudadanos podemos hacer muchísimo. Desde luego, generar conciencia, pero también información y formación. El otro día, analizando las colas de acceso desde el norte a Las Palmas de Gran Canaria, se hizo un estudio de los vehículos que accedían. El 75 por ciento de los coches que llegaban a la ciudad eran utilizados sólo por una persona. El ahorro y la eficiencia es la mayor revolución energética, podrían generar millones de ahorro en emisiones de CO2, en recursos energéticos y en recursos económicos: desde el televisor que dejamos todas las noches con la lucecita roja encendida y el reciclado de los productos, a consumir productos cercanos evitando el transporte aéreo (que es de los mayores contaminantes y consumidores de energía).

“Y desde luego (aunque es difícil porque ahí sigue el decreto con el impuesto al sol en Península, en Canarias no, pero genera inseguridad jurídica), queda abierta la posibilidad de que instalemos un sistema de autoconsumo en nuestras casas y nos aislemos de la red y que lo tengamos que amortizar en cinco años. Puede que se cambien las reglas a mitad del juego y que lo tengamos que amortizar en diez o en quince, en función de lo que decida en gobierno, porque es un decreto trampa. Pero así y todo, los que podamos debemos hacer ese esfuerzo para ir generando en nuestras casas pilas de almacenamiento. Las pilas Tesla son también una revolución mundial: que con cuatro o cinco mil euros puedas tener una pila en tu casa que almacena energía y desconectarte de la red. Si vamos a comprar un coche, desde luego [optar por] un coche de bajo consumo, un coche eléctrico, un coche híbrido. Podemos ir dando pasitos, pero que son muy importantes.

–Y con la que está “cayendo” estos años (con una pérdida brutal de poder adquisitivo de la población), una cosa que preocupa mucho al ciudadano es ¿qué nos va a costar? Eso de “las energías renovables no son rentables” ¿se sostiene, o es, como se dice ahora, una “leyenda urbana”?

«Producir con energía eólica cuesta unos 89 euros el megawatio/hora y sobre los 200 euros con combustibles fósiles…»

–Es totalmente una leyenda urbana. Y más en Canarias. Para que tengan un dato objetivo que conoce todo el mundo, hasta las eléctricas: producir energía limpia en Canarias es mucho más barato que en cualquier rincón de Europa. Aquí nos cuesta unos 89 euros el megawatio/hora producir con energía eólica, 90 y pocos euros con fotovoltaica y sobre los 200 euros con combustibles fósiles. De 89 a 200, la diferencia es notable.

«…Sería una barbaridad que con ese diferencial de 89 a 200 euros no generemos energía limpia por todos los rincones de las Islas»

“A los canarios nos cuesta producir energía cada año con combustibles fósiles 1.300 millones más que lo que cuesta en la Península. Si introdujeran el gas nos ahorraríamos 200 y pico millones: nos seguiría costando mil y pico millones más. Si introdujéramos un 50-60 de renovable bajaría radicalmente el coste de producción de electricidad. Afortunadamente, eso hoy no nos cuesta a los canarios porque va en el conjunto de la facturación que pagan todos los ciudadanos de España. Pero si en cualquier momento se dejara de primar ese consumo diferenciado de Canarias, no podríamos soportar el coste de producción de electricidad. Sería una barbaridad que con ese diferencial de 89 a 200 euros no acometamos ese esfuerzo y generemos energía limpia por todos los rincones de las islas.

–Terminamos: un recuerdo dulce.

–Estamos en Navidades y quiero hacer patria chica. Un recuerdo dulce sería el Auto de los Reyes Magos de Agüimes, con la ilusión del juguete y la satisfacción de ese día de reunirte en torno a la familia. Esa ilusión la ligo a la de las energías, una y otra cosa me siguen despertando la misma ilusión, la ilusión de defender un modelo de desarrollo y un mundo mejor.

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