Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural
“El Hierro, como La Gomera, merece tener su silbo y Canarias merece que se reconozca”

“El Hierro, como La Gomera, merece tener su silbo y Canarias merece que se reconozca”, dice Nona Perera durante la entrevista, en la que habla del olvidado patrimonio marítimo, del controvertido reconocimiento del silbo herreño o de la posibilidad de declarar como patrimonio de las Islas a las razas autóctonas del campo canario. [Versión extensa de la entrevista publicada en la edición impresa de PELLAGOFIO nº 97 (2ª época, junio 2021)].
Por YURI MILLARES
Doctora en Prehistoria. Arqueóloga con un amplio bagaje de excavaciones en Canarias y de investigación en el norte de África sobre el origen de las primeras poblaciones del archipiélago. María Antonia (Nona) Perera Betancor señala que cuando piensa en patrimonio “piensa en todo”, especialmente en el bagaje cultural de cada persona actual.
Como directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias tiene muchas y variadas tareas que abordar y gestionar. PELLAGOFIO le ha preguntado sólo por algunas de ellas, como el olvidado patrimonio marítimo, el controvertido reconocimiento del silbo herreño o la posibilidad de declarar como patrimonio de las Islas a las razas autóctonas del campo canario.
«Es fundamental introducir la idea de que el patrimonio es una cuestión estructural, porque así dejamos de pelearnos por el 1,5 % Cultural»NONA PERERA
■ OJO DE PEZ / Chillida y Perera, emocionados En todas las entrevistas de esta sección de entrevistas termino preguntando por un recuerdo dulce. Nona Perera piensa en la primera vez que Eduardo Chillida, emocionado, renunció a su proyecto en Tindaya después de que le explicara su significado. “Yo también me emocioné”, reconoce. “Era la primera vez que renunciaba –después cambió de idea y volvió a renunciar alguna vez más– y fue como ver la parte humana del artista” ● |
–La montaña de Tindaya, finalmente, va a estar protegida en su integridad. Después de tantos años de lucha por ello, ¿pensabas que llegarías a verlo?
–Lo que siempre pensé es que nunca vería la obra de Chillida en Tindaya. Lo que me cuestionaba era si sería un logro del movimiento ecologista, o una incapacidad de la gestión política y administrativa que desde el primer momento hacía aguas.
–Tindaya ya era Bien de Interés Cultural. ¿En qué situación se encontraba la montaña en el momento de anunciar [en mayo de 2021] la incoación del expediente que amplía su delimitación a toda la montaña?
«Estaba declarada Bien de Interés Cultural sólo una parte de Tindaya creando una realidad administrativa ficticia; ahora está protegida en su totalidad»
–Ha cambiado desde el punto de vista administrativo, porque las agresiones a Tindaya siguen hasta el día de hoy. Si bien hay carteles que indican que es una montaña protegida y que no está permitida la subida, todos los días suben bastantes personas y animales.
“Lo que ha cambiado es que, hasta que se incoó de nuevo, estaba declarada Bien de Interés Cultural sólo una parte, creando una realidad administrativa ficticia, que no existe en la realidad.
“Ahora, está protegida en su totalidad. Porque, con independencia de los yacimientos y de los bienes patrimoniales que hay en la base y en sus alrededores, lo que motiva que la población aborigen sacralizara este espacio son las condiciones naturales: que sea de traquita blanca, que brille bajo los rayos del sol, que esté rodeada de un llano. Ahí la sacralidad se organiza de forma vertical y de forma horizontal.
“Tanto es así, que en la Majada de los Negrines, Los Corraletes, el Esequén de Esquinzo, El Bailadero de las Brujas, el Esequén en forma de herradura también de Esquinzo y el Corral de la Asamblea hay una organización orientada hacia Tindaya. El BIC es la montaña, pero estos bienes relacionados cultural, espacial y astronómicamente con Tindaya quedan fuera. Para dar respuesta a eso existen más opciones.
–Se tramitará más adelante.
–Sí. Se está trabajando en ello.
–Menos conocido es nuestro patrimonio histórico marítimo, pero tenemos toda una joya en el correíllo ‘La Palma’, el buque a vapor más antiguo que se conserva en España y, creo, que de los pocos en el mundo. ¿Lo veremos volver a navegar los que ya pintamos canas?
–Yo diría que sí.
–Son ya muchos años los que su rehabilitación ha estado parada o ralentizada mientras se sucedían las últimas crisis.
«Es una buena noticia que el Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio colabore en la restauración de la maquinaria del correíllo ‘La Palma'»
–Ha habido muchas excusas para no acometer la obra, aprovechamos cualquier circunstancia para decir “ahora no se puede”. Y ahora sí es una buena noticia que el Cicop [Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio] colabore en la restauración de la maquinaria; también que pueda surgir otro proyecto europeo y lo ideal sería que, con este buque de 1912 en buen estado, se pueda tener un espacio cultural en movimiento.
“Ese sería su mayor beneficio. Aunque aún no ha sido declarado Bien de Interés Cultural (se están pensando si solicitarlo), que el barco se dote de medios sostenibles para funcionar y navegar sería muy bueno, porque para Canarias es un reto logístico y ecológico trasladar entre islas una exposición o un ciclo de conferencias y se podría hacer el itinerario con este buque por las ocho islas. Es un barco propiedad del Cabildo de Tenerife, pero su uso es para toda la comunidad autónoma.
–En la Fundación del Correíllo La Palma participan la mayoría de los cabildos insulares. ¿Y el Gobierno canario?
–Tendría que estar. Estamos pendientes de cerrar la cita de Presidencia del Gobierno con Juan Pedro Morales, presidente de la Fundación, para abordar ese tema.
–En Canarias cada vez que se habla de patrimonio histórico y su protección parece que sólo pensamos en el legado de los aborígenes y en los cascos históricos. ¿En qué piensa Nona Perera?
–Pienso en todo; y en el que se genera cada día. De hecho, me olvido de la parte arqueológica: puedo pensar que tiene una justificación porque el período aborigen es desde el cambio de Era hasta finales del siglo XV y esos 600 años que transcurren después hasta la actualidad son, comparativamente, muy poco tiempo.
“Pero cuando pienso en patrimonio lo primero que se me ocurre es pensar en una persona actual y en todo su bagaje cultural. Y, sobre todo, pienso (por una experiencia que tuvimos en el barrio de Argana) que patrimonio es la cultura, lo que generas todos los días. ¿Que después tienes un ingenio azucarero como el de Los Picachos? Bien, se enriquece más. La parte aborigen está presente por mi profesión, pero tengo más presente la oralidad y la arquitectura, por ejemplo.
«Cuando pienso en patrimonio lo primero que se me ocurre es pensar en una persona actual y en todo su bagaje cultural»
–¿Qué es lo más urgente en la agenda de la directora general de Patrimonio Cultural de Canarias?
–Que el Gobierno tome conciencia de que el patrimonio es una cuestión estructural, no basta con dedicar una parcela de su tiempo y de su espacio político al patrimonio, sino que englobe todo. Introducir esa idea es, para mí, fundamental, porque así dejamos de pelearnos por el 1,5 % Cultural y podemos trabajar a todos los niveles, con las universidades, con los museos, con las zonas arqueológicas, con restauración, con talleres de formación. Con todo.
–Has hablado de “oralidad”. El Silbo Herreño, patrimonio cultural inmaterial en peligro de desaparecer, sigue con una declaración de BIC que parece ‘atascada’ en su tramitación. Se dejó caducar, se tramita de nuevo… ¿Qué palos tiene en su rueda ese expediente?
«El Tribunal Constitucional declaró caducados más de 130 expedientes BIC que llevaban más de dos años sin concluir, uno estaba en trámite en Canarias, el Silbo Herreño, y se inicia otra vez»
–Te cuento. Es fácil. Una empresa denunció que para que se caducara un expediente BIC era necesario denunciar la mora y el Tribunal Constitucional les dio la razón.
“Eso supuso que todos los expedientes BIC que llevaran más de dos años sin concluir estaban caducados. Por ello se tuvo que firmar esa resolución. En ese momento, de los más de 130 expedientes caducados, sólo uno estaba en trámite en el Gobierno de Canarias, que era el del Silbo Herreño. Por eso se tuvo que indicar al Cabildo que era necesario iniciarlo de nuevo; y a ello hay que sumar que ya existía una nueva ley que cambió las categorías de protección de la anterior. El expediente en estos momentos lo tiene el Cabildo de El Hierro para que continúe su trámite.
“Y El Hierro inicia otra vez el expediente, pero conserva más actos de los que esa ley de procedimiento le permite. Por otra parte, el silbo gomero es Patrimonio Mundial pero no es BIC porque el Cabildo de La Gomera no ha iniciado el expediente, si bien ha solicitado que lo tramite el Gobierno porque entiende que el silbo gomero está en todas las islas.
“Pero en El Hierro hay personas mayores que en algunos casos no han ido a la escuela ni para aprender castellano y, sin embargo, aprendieron a silbar desde que eran pequeñas. Por tanto, es una comunidad portante y silba. El Hierro merece tener su silbo declarado como BIC, la gente de Canarias merece que se reconozca el Silbo Herreño; al igual que La Gomera y Canarias merecen tener el Silbo Gomero declarado BIC.
“Hemos pedido celebrar reunión con el Cabildo de El Hierro, pero en el personal técnico había unas bajas y se ha retrasado. Desde que el cabildo se ponga las pilas y decida seguir con la tramitación, seguimos. Es un tema conflictivo por comparación. Esta Dirección General lo que hace es pedir a las personas que se han caracterizado por estudiar el silbo un informe.
“Se lo pedimos a Ramón Trujillo, pero ya está muy mayor; se lo pedimos a José Juan Batista, y declinó por temas personales; se lo pedimos a Maximiano Trapero y ya lo tenemos; y se lo pedimos a Manuel Lorenzo Perera y está pendiente de recibir. Para no sesgar se lo hemos pedido a expertos que no se hayan pronunciado, por eso no se lo hemos pedido a Marcial Morera, que ya se ha pronunciado y forma parte de la comisión del Cabildo de La Gomera.
«Aunque en Lanzarote puedas aprender Silbo Gomero, no existe la excepcionalidad que se requiere para declararlo BIC en todo el archipiélago»
“¿Cuál es la situación? La Gomera dice que en todas las islas se silba el Silbo Gomero. Yo he conocido en Lanzarote a una persona que murió este año con 103 años y silbaba (también hay gente mayor que silba en Gran Canaria y en Tenerife) y conozco a gente joven que silba, pero aprendieron con maestros de La Gomera.
“Teniendo en cuenta la ley hoy, ¿qué se requiere para que tú declares un bien de interés cultural? La excepcionalidad. ¿Es excepcional que 10 o 100 jóvenes de Lanzarote silben gomero, tiene arraigo en esta isla? Andalucía ha incoado las sevillanas como Bien de Interés Cultural, pero puedes aprender a bailar sevillanas en Lanzarote y eso no quiere decir que haya un arraigo ni que exista la excepcionalidad de ese bien en Lanzarote. Yo entiendo que el expediente del Silbo Herreño esté parado; no hay malentendidos, hay empecinamiento.
–Casualmente y coincidiendo con la publicación por Pellagofio del libro ‘El Arca de la Atlántida’, dedicado a las razas autóctonas del campo canario, a mediados de abril todos los grupos políticos del Parlamento de Canarias votaron a favor de una Proposición No de Ley (PNL) para que dichas razas autóctonas sean reconocidas como Patrimonio Genético, Cultural y Etnológico del archipiélago. ¿Esa tramitación incumbe en alguna medida a la Dirección General de Patrimonio Cultural?
«La ley no contempla que se puedan declarar animales como Bien de Interés Cultural, se trataría más bien de un patrimonio natural»
–Nos corresponde informar si procede o no declarar, pero la ley no contempla que se puedan declarar animales como Bien de Interés Cultural, creo que se trataría más bien de un patrimonio natural. Aún no nos ha llegado el documento, pero no es una decisión política, sino técnica y cuando llegue será el equipo técnico y jurídico quien conteste atendiendo a lo que dice la ley para ver en qué categoría podría tener encaje. Eso no quita que todos estos animales tengan la importancia que tienen y hayan marcado la vida de la población canaria.
–Terminamos, un recuerdo dulce.
–La imagen que tengo de Eduardo Chillida cuando le explicamos el significado de Tindaya: se emocionó y dijo que renunciaba a hacer su obra de vaciado de la montaña. Incluso se le pusieron los ojos vidriosos. “Si eso es así, renuncio a hacer la obra”, dijo. Me pareció que su corazón era más grande que su deseo de llevar a cabo la obra artística más colosal. Aunque después cambió de opinión y renunció varias veces, por presión de la familia.