Bodegas Monje, mosto para correr, vino para soñar

Con una de las ofertas enoturísticas más consolidadas y atractivas de Canarias, el proyecto emprendido por el bodeguero Felipe Monje para ofrecer más que vino cumple en 2015 doble aniversario: cinco años con un restaurante referente en cocina canaria tradicional y con un espectáculo que también es marca y se llama Wine&Sex. Pero eso no es todo: hace pocas semanas se estrenaron con la Hollera Run Night. [En PELLAGOFIO nº 36 (2ª época, noviembre 2015)].
■ LA CARTA del restaurante Monje Información completa con el menú degustación de 5 platos + 5 vinos; los desayunos «Vive Monje»; y todos los platos de la carta, AL PIE DE ESTA PÁGINA ● |
“Este año los vinos son más delicados, ligeros y aromáticos”, explica Felipe Monje mirando la viña que rodea su bodega. “La cosecha aquí no es una producción muy grande, lo que pasa es que con las lluvias de agosto la uva está muy delicadita. Hasta el mes de noviembre no sabemos en realidad cómo estaremos”, añade. Es lo que preocupa a cada bodeguero en las últimas fechas de vendimia y en las semanas siguientes cuando el vino del año empieza a hacerse, está recién nacido y necesita mucho mimo.
Lo que “sí va bien”, dice, es “nuestro proyecto enoturístico: va creciendo”. Y es que, insiste, “en Canarias tenemos una capacidad de ocio experiencial con las bodegas increíble”, en la que Bodegas Monje ya es para el turista “una referencia alternativa y auténtica: tenemos un complemento que es la actividad enoturística ¡y seguimos haciendo el vino con uva, como antiguamente!”, bromea.
«Bodegas Monje ya es para el turista una referencia gracias el complemento de la actividad enoturística»FELIPE MONJE
En 2015 cumple cinco años con el restaurante abierto al público (anteriormente estuvo disponible sólo para eventos contratados puntualmente) y cinco años con la experiencia Wine&Sex, un original espectáculo de cata de vinos y gastronomía con erotismo, que ha acabado convirtiéndose en marca internacional. Y muchas más cosas: conciertos, exposiciones, carreras nocturnas entre el viñedo…
Han sido cinco años en los que han pasado por la bodega 15.000 personas, el 20% de ellos turistas. “Lo que hace falta en Canarias es competencia, que haya más bodegas abiertas al público, con unos horarios y que se puedan visitar. En Tenerife estoy prácticamente solo, abriendo todos los días y con una serie de ofertas gastronómicas y culturales. No podemos decirle al visitante ‘llama para venir’ y entonces le abrimos la bodega”. Señala a la autopista que pasa junto a la finca La Hollera, donde se encuentra la bodega, y sigue pensando que aún queda mucho por hacer: “Por esa autopista pasa una media de dos mil turistas en coche de alquiler cada día. En el mundo no hay una autopista que pase por una región vitícola con esta frecuencia durante todo el año”.

Mineral y con una densidad bien trabajada
Por MARIO REYES
Sumiller, lo describe así en el libro 100 vinos imprescindibles de Canarias
Bodegas Monje
Marca: Dragoblanco.
Tipo: Blanco seco.
Uvas: listán blanco 100%.
DOP: Islas Canarias
La línea de este listán blanco se mantiene siempre igual, ¡un vino de marcado carácter Monje! Su nariz siempre es discreta, no presume de ninguna exuberancia pero, sin embargo, es fina, mineral y con toques de fruta blanca y casi amielados. Su boca es “de libro”, con una densidad muy bien trabajada, donde su paso por boca es lineal o cilíndrico, sin aristas de verdor o acidez. Su estilo se define por ese toque que no le deja ser seco del todo y que lo único que consigue es darle más profundidad. Fue uno de los primero vinos blancos de Tenerife en pasar a botella cuando, como dice Felipe Monje, la gente creía que si se hacía eso el vino se estropeaba ●
Vino y gastronomía
El eslogan de la bodega, “Vive Monje”, se convierte en el restaurante en una exitosa propuesta basada en la misma idea que es eje de su actividad: disfrutar el vino con gastronomía (con la opción añadida de visitar la bodega: hay cuatro pases diarios). Por eso, de 10 a 12:30 de la mañana están los desayunos especiales (“A la gente le gusta la palabra branche, pero yo lo sigo llamando desayuno”, ríe Felipe) con cinco menús, desde leche y gofio con plátanos, “para que vean los nietitos cómo comían los abuelos”, a los típicos huevos, sin olvidar la opción vegetariana. “El más caro cuesta sólo 15 euros e incluye copa de vino”, dice.
«A la gente le gusta la palabra ‘branche’, pero yo lo sigo llamando desayuno»FELIPE MONJE
Pero la cocina sigue abierta hasta seis de la tarde (de martes a domingo, hay que precisar), porque después del desayuno viene la comida, algo que aquí también miman mucho. El fichaje meses atrás del chef Moisés Rodríguez ha reafirmado la línea de trabajo de la bodega en lo que a su cocina se refiere. “Lo que más me gusta es la cocina canaria, lo que mi madre y mi abuela me inculcaron. Aunque sea creativa, me gusta quedarme con la base de nuestra cocina”, explica este cocinero autodidacta. “Aunque yo era camarero y trabajaba en sala, tenía la picardía de estar mirando. De todos los sitios donde he trabajado he cogido algo”, dice, señalando al gran cocinero tinerfeño Antonio Aguiar como su principal maestro. Un día que se quedaron sin cocinero en el restaurante donde estaba hace algunos años, se metió en la cocina y ya no salió más.
La especialidad en Monje es el cochino negro canario asado en horno de leña a baja temperatura
La especialidad en Monje es el cochino negro canario asado en horno de leña a baja temperatura. Algo que el propio Moisés tuvo que aprender al llegar. “El cochino negro no lo había trabajado antes y estoy encantado de haber aprendido. Lo pongo a las seis de la tarde y lo saco a las 10 o las 11 de la mañana”. De su propio bagaje cita tres productos que le gustan mucho y los trabaja muy bien: el conejo, el cabrito y el bacalao ●

Wine&Sex
Cada trimestre, con la llegada de una nueva estación del año, hay una convocatoria de Wine&Sex. La vigésima edición se celebró hace unos días coincidiendo con la llegada del otoño. “Ya somos maduros –bromea Felipe– y ha sido un proceso muy divertido que ha ido creciendo”. ¿En qué consiste?, porque el propio nombre del espectáculo da para mucho en la imaginación de cada cual, antes de saber qué es realmente. “Todo el mundo no se atreve a venir a un Wine&Sex, unos porque piensan que es algo muy fuerte; otros porque ‘yo, para ir con mi mujer no voy’ o ‘yo para ir con mi marido tampoco voy’; y otros, curiosamente, presumen de valientes y de haber venido… y no han venido”, ríe el bodeguero.
Resumiendo, él lo define como una “noche erótica de vinos” (para un máximo de 100 personas) y no es otra cosa que una cata de vinos divertida, con gastronomía y con juegos eróticos, “es innovadora y transgresora, con un guion diferente en cada cita en la que participan actores y actrices; hay performance y mucha improvisación, porque el público interacciona. Es muy divertido y muy elegante, no ves ni una teta, es provocación y sugerencia, no hay nada explícito”, insiste.
Pero el éxito de Wine&Sex lo ha convertido, como concepto, en una marca y negocio internacional. “Como franquicia el problema es que tiene una capacidad de degradación tremenda”, reconoce Felipe Monje. En su lugar, orientan la marca tanto a una página web y tienda online (aún por terminar y contando con Amazon para la logística), como a crear centros Wine&Sex en diferentes ciudades del mundo (unos Wine&Sex Place que pueden ser Wine&Sex Film, Wine&Sex Music, etc., “un lugar donde hay vino, hay gastronomía, hay erotismo y hay cultura, con una catas sencillas y una pequeña puesta en escena”), y una aplicación para jugar que se puede descargar pagando 90 céntimos (el Play Wine&Sex, que también están ultimando) ●
Hollera Run Night
La última propuesta de Bodegas Monje, estrenada este año 2015, es una carrera nocturna por los viñedos de su finca, la Hollera Run Night. Se realiza en época de vendimia, con las uvas todavía sin recoger y tiene apenas seis kilómetros, pero con la complicación de ir zigzagueando por unas hileras de viña en un terreno inclinado y en plena noche. Un recorrido entre parcelas de vijariego negro, tintilla, listán negro y negramoll, antes de concluir junto a la bodega, con el aliciente añadido de una percepción olfativa singular (“Olía mucho a hinojo, y había alguna uva caída y alguna uva tocada con el mosquito que huele a algo entre mosto y vinagre”) y con música de fondo “a tope”.

Para el avituallamiento había manzana reineta de la zona de Ravelo, vino “para el que quería vino”, bebidas isotónicas y, sobre todo, mosto.
“El mosto lo habían pisado unas horas antes unas ocho chicas en una despedida de soltera. Los corredores se bebieron casi 40 litros de mosto, que teníamos fresquito. Y para el público teníamos seis tipos diferentes de tapas con cinco vinos nuestros. Tras la carrera y un concierto de acústica, a la una de la mañana acabó esta historia que nos dejó un gran sabor de boca” ●
♦ BODEGAS MONJE: La carta ♦ DESAYUNOS «VIVE MONJE» MENÚ DEGUSTACIÓN ENTRANTES PESCADO CARNE POSTRE La información de esta carta (platos y precios) corresponde a la disponible al público por el restaurante de la bodega en el momento de publicarse este reportaje (noviembre de 2015). |