Bodegas, uvas y vinos

El norte de Gran Canaria presume de vinos

Apenas son “un par” de bodegas, pero en su hasta ahora corta historia han logrado incluir a la isla por primera vez entre los mejores vinos de Canarias, y han sido incluidos en la Guía Peñín 2012 de los mejores vinos de España, al obtener puntuaciones de hasta 90 sobre 100. [En PELLAGOFIO nº 7 (2ª época, enero-febrero 2013)].

Por YURI MILLARES

En realidad, las bodegas del norte de Gran Canaria son tres. La mayor y más veterana de ellas en cuanto a producción es Los Berrazales, en el valle de Agaete, que en los últimos años ha colocado algunos de sus vinos blancos entre los mejores de Canarias en los principales concursos regionales.

La uva de esta vendimia en el valle de Agaete se pesa y anota antes de entrar a la bodega./ FOTO YURI MILLARES
La uva tinta se vendimia de día o quienes vendimian no podrían ver si los racimos están sanos o suficientemente maduros./ FOTO YURI MILLARES

Las otras dos están en el municipio de Gáldar y tienen una producción muy pequeña, aunque también van destacando. En especial la bodega Vega de Gáldar, que sorprendió a propios y extraños con unas excelentes puntuaciones, acompañando en el éxito a Los Berrazales al aparecer en la Guía Peñín 2012 de los mejores vinos de España, entre los más destacados.

Hojeando la Guía en lo que a las páginas de Canarias se refiere, vemos que ha situado a Los Berrazales “capitaneando”, dice, los blancos de la Denominación de Origen Gran Canaria, pues nada menos que cuatro vinos suyos aparecen con puntuaciones de 90 (el semiseco y el dulce natural), 88 (dulce barrica) y 87 (seco) sobre 100.

La bodega Vega de Gáldar sorprendió a propios y extraños al aparecer en la Guía Peñín 2012 entre los mejores tintos de España

Vendimiador en otra finca de la comarca norte de Gran Canaria, en este caso de la Bodega Vega de Gáldar./ FOTO YURI MILLARES
El campanazo de estos vinos blancos estuvo acompañado por la presencia, menos habitual en esta publicación, de los tintos de la misma comarca, igualmente con excelentes puntuaciones. Así, aparecen dos tintos de Vega de Gáldar, el Viña Amable con 90 puntos y El Convento de la Vega con 85, lo que sumando su blanco Nubia con 88, son lo que esta publicación describe como “pistoletazo de salida de unos vinos a los que la Naturaleza le es afín”.

En PELLAGOFIO llevamos varios años haciendo un seguimiento de la evolución y elaboraciones de estas bodegas [véalo en los reportajes de nuestra edición pellablog: «El norte de Gran Canaria recupera su viticultura… ¡tres siglos después!» (nº 20-2010) y «Canarias vendimia de día y de noche» (nº46-2011)], que ahora ampliamos con la cata de cuatro de sus vinos que hemos encargado a Mario Reyes, destacado sumiller canario.

Entre las calles de los cultivos en espaldera, una carrucha sirve para ir moviendo las cajas que el vendimiador va llenando./ FOTO YURI MILLARES
El blanco barrica de Bodega Los Berrazales es fruto de una vendimia nocturna de sus uvas listán blanco y moscatel, cuya cata pueden ver los lectores en la columna a la derecha en esta misma página. “La uva se oxida mucho menos de noche y ofrece unos vinos con aromas más potentes. Y el golpe de frío que se da a la uva cuando entra de noche en bodega es muchísimo menos agresivo”, explica el bodeguero Víctor Lugo Jorge.

Descarga de la camioneta en la vendimia 2012 de Bodega Vega de Gáldar./ FOTO YURI MILLARES
En cuanto a los vinos de Bodega Vega de Gáldar, el Nubia blanco 2012, de uvas listán y moscatel (con proporciones de 70 y 30, respectivamente), lo describe Mario Reyes “limpio de color, con buen brillo ¡y con chispa!”, con notas de manzanilla y flores en nariz, sin excesiva intensidad “pero fino y elegante, quizás todavía por crecer y mostrar más su potencial”. En boca tiene una “marcada y fresca acidez, ideal para acompañar pescados en platos ligeros tipo vieja hervida”.

Por lo que se refiere a los tintos de esta bodega, el Viña Amable tinto barrica 2011, de uvas listán negro y castellana (en proporciones de 60-40) con un año de estancia en envases de roble, es de color “rojo picota de buena intensidad, denso y consistente, con recuerdos de moras y torrefactos en nariz, acompañados de esa fresca pimienta que le aporta la chispa picante. Un vino con carácter. Más denso y concentrado que su otro tinto, vivo ideal para acompañar platos de cuchara, guisos o un buen caldo marinero”.

El Convento de la Vega 2010, tinto de uvas listán negro y castellana de cultivo ecológico certificado (80-20 son sus proporciones) y un año en barrica, nuestro catador lo ha visto “rojo granate de intensidad media y ligero. En nariz es discreto, fino, con toques de roble bien integrado, toffee y cacao. La fruta un poco licorosa nos invita a pasarlo rápidamente a la boca, donde más se refleja la finura. Un vino delgado, para maridad con cualquier plato y con un recuerdo tánico que lo hace más permanente en boca”.

■ LOS BERRAZALES BLANCO VENDIMIA NOCTURNA
Con un final que ‘muerde’ y deja huella

Por MARIO REYES
Sumiller y propietario de la enoteca El Zarcillo

Muy intenso, luminoso con esas notas amarillosas típicas de su edad. En la búsqueda de sus aromas le encontramos una dulce frutosidad que nos recuerda a mandarina, vainilla y toques de almendra sin tostar. Su boca es untuosa, cremosa, con un posgusto moderado y con un final que muerde y deja marcada la huella de la malvasía. ¡Un fantástico vino de aperitivo y queso!.

Bodega Los Berrazales
Los Berrazales Vendimia Nocturna.
Tipo: blanco seco siete meses en barricas de roble.
Uvas: moscatel (80%) y malvasía (20%).
Añada: 2010.
Graduación: 12º.
DO: Gran Canaria.
Servicio: 9º C ●

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba