Bodegas, uvas y vinos

Erupción en Cumbre Vieja, tras la pesadilla, la esperanza

«Los sarmientos [de variedades antiguas o raras] enviados a analizar poseen yemas y éste podría ser un comienzo de esperanza», dice la doctora Fort, genetista en la Universidad Rovira i Virgili, encargada de realizar el inventario genético de la biodiversidad vitícola de La Palma afectada por la erupción en Cumbre Vieja. [En PELLAGOFIO nº 104 (2ª época, febrero 2022)].

Por FRANCESCA FORT
Coordinadora del Área de Biología de la Vid del Grupo de Investigación en Tecnología Enológica de la URV

En un informe de investigación titulado “Los pilares de la economía de La Palma”, encargado por Cajacanarias (Cátedra de Turismo) a la Universidad de la Laguna (ULL), concretamente a los Departamentos Sociología y Antropología y de Economía Aplicada y Métodos Cuantitativos, los autores focalizaban el estudio en dos sectores, los plátanos y el turismo. Pero dos pilares son pocos para el sustento de una zona sometida a las inclemencias de la naturaleza.

No es posible, dejando el romanticismo de lado, que un viticultor no pueda vivir de sus viñedos

Como insiste Clemente González en su programa de RTVC “Canarios de Campo y Mar”, la economía palmera se tiene que diversificar y apostar por dar un fuerte empuje al sector vitivinícola porque, según él, es un animoso candidato a ser el tercer puntal o pilar de La Palma y también, de Canarias. Otra de las voces autorizadas del sector, Carlos Lozano, presidente de la Asociación Técnica Canaria de Enología, afirma que todo esto tiene que estar sustentado bajo un marco económico real, actual y sostenible. No es posible, dejando el romanticismo de lado, que un viticultor no pueda vivir de sus viñedos.

La consejera de Agricultura, Alicia Vanoostende, da un paso más apostando por las variedades locales canarias y sus mutaciones de color, como estrategia de márquetin y proyección exterior. Esta singularidad única en el mundo es un valor que no se puede desaprovechar. Desde la Consejería se tiene claro que uno de los sectores más emergentes en Canarias podría ser el vitivinícola y están realizando esfuerzos para orientarlo, apoyarlo, salvaguardarlo y potenciarlo.

Con sólo una hectárea de cultivo de plátanos en regadío se podrían abastecer de agua entre 15 y 18 hectáreas de viñedos

Es por ello que el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos La Palma reclama la atención debida para que los viticultores y bodegueros afectados reciban todo el apoyo necesario para salir de esta pesadilla. Con sólo una hectárea de cultivo de plátanos en regadío se podrían abastecer de agua entre 15 y 18 hectáreas de viñedos (ya que sólo se necesitaría puntualmente) y en Fuencaliente, además, sólo es posible plantar viñedos.

El cultivo de la viña en La Palma, que abarca 480 hectáreas, también ha quedado afectado por las consecuencias de la erupción del Cumbre Vieja. Unas cuarenta hectáreas, según datos del Consejo Regulador, han sufrido las inclemencias de la lava, de la ceniza o bien de gases y, por lo tanto, el viticultor no ha podido acceder a ellas.

A comienzos de junio quedaron depositadas 70 muestras en los congeladores del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de esta universidad

Uno de los sarmientos de que constan las muestras que guarda el Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV. | FOTO CEDIDA POR PERE FERRÉ (DIARI DE TARRAGONA)

Desde hace tiempo, el Consejo Regulador debatía la posibilidad de empezar un estudio de caracterización e identificación varietal de la isla. Parecía que no se encontraba el momento oportuno para empezarlo.

El caso es que la ilusión por parte del sector fue tanta que se decidió, sin financiación, enviar las muestras a la Universidad Rovira i Virgili (URV). Nada estaba dejado al azar. Las muestras eran sarmientos para resistir el período de transporte hacia la Península. Estos fragmentos de madera se podrían enviar con yemas o sin ellas. Se optó por dejarlos con yemas.

A comienzos de junio quedaron depositadas 70 muestras en los congeladores del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de esta universidad. Más tarde llegó una primera parte de la financiación, gracias a una subvención del Cabildo de La Palma. En principio, todo discurría con la máxima naturalidad. Nadie imaginaba que al cabo de unos cuatro meses después de la segunda congelación de las muestras, el Cumbre Vieja tendría la última palabra.

De estas 70 muestras, hay algunas que son imposibles de recuperar, o va a ser muy difícil. Una muestra que entró con el nombre de “Baboso Blanco” de un viñedo que aproximadamente tendría unos 60 años o dos muestras registradas con el nombre de “Desconocida”, procedentes de parcelas de una antigüedad datada en 40 años son irrecuperables.

Hay otras seis muestras cuyos nombres de entrada son “Desconocida”, “Moscatel de España”, “Tintilla”, “Valenciana”, “Sabro” y “Almuñeco Blanco”, procedentes de viñedos centenarios excepto la tintilla (aproximadamente de 40 años). También una “Malvasía” (100 años aprox.) y un “Sabro” (60 años aprox.) y dos accesiones de “Bastardo Negro” de unos viñedos de unos 100 años cuya viabilidad de las muestras va a depender de la cantidad de ceniza acumulada, por lo que hay esperanza.

Los sarmientos enviados a analizar poseen yemas y éste podría ser un comienzo de esperanza

El revuelo de estos días en los medios de comunicación gira alrededor de la recuperación de estos individuos afectados, en caso de que sean de gran interés. El Consejo Regulador también se lo pregunta. Tanto su presidente Adalberto Martín, como su gerente Eva Hernández, tienen muy claro que la toma de decisiones se va a realizar una vez haya concluido el proceso de caracterización e identificación molecular que realizamos en la URV. Como marca el sentido común, será entonces cuando se planteará la hoja de ruta a seguir, no antes.

Francesca Fort con las muestras procedentes de La Palma que guarda congeladas en la URV. | FOTO CEDIDA POR PERE FERRÉ (DIARI DE TARRAGONA)

En el hipotético caso de que los individuos irrecuperables fueran de máximo interés, ¿se podría hacer algo gracias a los avances de la ciencia?

El tejido susceptible de generar nuevos órganos vegetales es el tejido meristemático (semejante a células embrionales animales) que en la vid se halla protegido en el interior de las yemas ubicadas en los nudos de los sarmientos.

Por lo tanto, los sarmientos enviados a analizar poseen yemas y éste podría ser un comienzo de esperanza. Pero no es tan fácil, ya que estas muestras han sido congeladas un par de veces y la viabilidad de las células ha quedado mermada.

La extracción del ADN se realiza a partir de los entrenudos una vez pelados y sacada la médula. Por este motivo, la conservación de estas estructuras reproductivas (las yemas) no interesan para el estudio de caracterización e identificación (también se desestiman los nudos con sus respectivas yemas) y no se tuvo especial cuidado en su conservación. Hay técnicas para reproducir individuos clónicos a partir de estos tejidos vegetales, aunque la posibilidad de éxito es muy baja…. remota.

¿Se tendría que perder la esperanza? No. La naturaleza no es una ciencia exacta y siempre nos sorprende, pero tenemos que ser realistas. Por lo tanto, debemos ir paso a paso y, para ello, primero hay que saber qué tenemos entre manos.

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