Viticultura heroica en las alturas del noroeste palmero

Los vinos de Bodegas Noroeste hace ya algunos años que son referencia de los mejores vinos de la isla de La Palma. El éxito, cómo no, viene de una materia prima adaptada (variedades como la albillo criollo, listán prieto o negramoll) que se cultiva en un territorio que reúne las condiciones para ofrecer calidad, pero que se trabaja en difíciles condiciones: laderas muy empinadas, laboreo manual, parras en cultivo tradicional. [En PELLAGOFIO nº 51 (2ª época, marzo 2017)].
Por YURI MILLARES
Óscar Pérez Barreto, relaciones públicas de Bodegas Noroeste, señala a los “culpables” del trabajo que se realiza desde la propia bodega –el enólogo Serafín Rodríguez y el ingeniero técnico agrícola Vicente Jorge–, para explicar el éxito de Vega Norte, los vinos que aquí se producen. Pero sólo son la cara visible. “Nuestros pilares son el campo, la riqueza varietal y unos agricultores con mucho conocimiento heredado”, explica.
Por eso hemos subido a la zona del Reventón –el nombre ya da idea del desnivel del terreno que hay que recorrer, todo un paisaje de viticultura heroica– para conocer ese campo, esas variedades y cómo trabajan las familias que cuidan esta viña. Es época de poda y la tarea se escucha en el sonido de quienes están en ello, motosierras para los troncos y las ramas más gruesas, podadoras eléctricas para los sarmientos. El viñedo, aún en el sistema de cultivo tradicional en vaso, está muy cuidado y en plena renovación. “No sólo se hacen nuevas parcelas, sino que las parcelas que estaban se están optimizando, se están ordenando”.

“Desde que la bodega comenzó su andadura –en 1998–, se ha notado una recuperación del viñedo”, afirma. Tan sólo en los últimos cinco años la producción se ha multiplicado exponencialmente desde apenas cuatro mil botellas a las 33 mil que van a embotellar este año 2017.
Solanas y umbrías
En este gran paisaje de altura que tenemos ante la vista el agricultor, siguiendo las recomendaciones que les hacen desde la bodega, “es consciente de que las zonas de solana debe dedicarlas a uvas tintas y las zonas de avisero [umbría] a variedades blancas”.
«Debido a que la albillo criollo la tenemos en las caras norte de los barrancos, por encima de los mil metros, nos llega una uva muy fresca con la que desarrollar todos los aromas que tiene»ÓSCAR PÉREZ
Entre estas últimas destaca la albillo criollo, “debido a que la tenemos en las caras norte de los barrancos, por encima de los mil metros y nos llega una uva muy fresca y muy viva con la cual Serafín puede trabajar y desarrollar todos los aromas que tiene”. Comarca con una gran potencial de la uva albillo criollo, también lo tiene con las variedades tintas tradicionales de La Palma, como la listán prieto y la negramoll, ésta para elaborar unos rosados muy premiados “con una acidez espectacular”, destaca.
“Un vino que habla de calidad, estilo y cierto cambio de tendencia –destacó de este rosado el sumiller Mario Reyes durante la cata que realizó para el libro 100 vinos imprescindibles de Canarias–. Huele muy bien, muy interesante por su fruta roja, casi frambuesa, sus matices lácteos y de golosina que, sin ser empalagosos, resultan ser muy atractivos. La boca es amable, cargada de chispa; no es un rosado facilón que busca el lado comercial. Es un rosado muy de comer con él”.
Están aplicando tratamientos ecológicos en campo como son rociar los racimos de uva con suero de leche de cabra, como prevención para el mildiu y el oídio
Además de la constante renovación tecnológica que se aplica en la bodega (últimamente haciendo las remontadas con nitrógeno, por ejemplo, evitando el estrés que supone bombear el vino para mojar el sombrero de la uva, en su lugar la burbuja sube y mueve los hollejos. “Para una bodega como nosotros, que hacemos vinos jóvenes, todo lo que podamos evitar de oxidación y de estrés es importantísimo”), están aplicando tratamientos ecológicos en campo como son rociar los racimos de uva con suero de leche de cabra, como prevención para el mildiu y el oídio.
“El suero de leche es grasa, así que forma una película alrededor de la uva que la protege de la humedad, el agua resbala. Es un tratamiento que hay que ir dando periódicamente, porque según la uva crece, cuartea la película de grasa que cubre la uva. En el vino no lo vamos a notar porque cuando llega el envero, la maduración, los tratamientos ya no se dan y esta película se descompone y desaparece”.

Uvas que marcan su personalidad en aromas y rusticidad
Por MARIO REYES
Sumiller y propietario de la Enoteca El Zarcillo (Tafira Alta)
Este albillo es un vino de intensidad aromática muy alta, muy franco y muy abierto en nariz, donde predominan por encima de todo muchas notas tropicales (maracujá, piña, guayaba); bastante goloso en boca, con mucha melosidad, incluso un punto casi de dulzor final. De trago muy largo y redondo, es muy amable de beber. Ideal para cualquier tipo de gastronomía, es el típico vino de introducción.
El listán prieto –recién embotellado– muestra la personalidad de la uva, un vino donde hay rusticidad, nariz con sensaciones lácticas por el tostado de la barrica, donde aparece la fruta roja y un ligero fondo vegetal a pimienta. Con el tanino muy marcado y buen frescor en boca, le falta un año de afinado en botella para que esté redondo y sabroso para beber. Su maridaje ideal sería con quesos por el agarre que tiene en boca, quesos de pastas blandas, no muy curados, con bastante sensación grasa.
Bodegas Noroeste de La Palma
Añada: 2016.
DO: La Palma.
Marca: Vega Norte Vendimia Seleccionada.
Tipo: tinto barrica.
Uvas: listán prieto (100%) cultivada por encima de los 1.300 m.
Graduación: 14,5%.
Marca: Vega Norte.
Tipo: blanco joven.
Uvas: albillo criollo (100%) cultivada por encima de los 1.000 m.
Graduación: 14%.