Virtudes y problemas de la caballa canaria

El recurso pelágico más abundante y capturado de Canarias ha visto descender su presencia en estas aguas en los últimos años. Los expertos recomiendan incrementar el tamaño de su talla mínima de captura… ¡y valorizar su calidad como pez azul sin metales pesados! [En PELLAGOFIO nº 3 (2ª época, septiembre 2012).]
Por JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ
Investigador del Instituto Canario de Ciencias Marinas
Ilustración de OCEANOGRÁFICA
En Canarias, la caballa Scomber colias (Gmelin, 1789) se pesca generalmente con artes de cerco, aunque los ejemplares grandes son obtenidos con aparejos de anzuelo. Apreciada para consumo humano, también es la carnada más usada como cebo vivo en la pesca de atunes.
De acuerdo con la normativa reguladora (R.D. 560/1995), la Talla Mínima de Captura (TMC) vigente para caballa en el caladero canario fue fijada en 18 cm de longitud total (LT). Del análisis de la bibliografía científica disponible se pueden deducir parámetros caracterizadores de su biología reproductora de utilidad para la revisión y actualización de su TMC. Se trata de una especie con sexos separados (machos y hembras), de crecimiento rápido. De acuerdo con los estudios de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), a mediados de los años 90 la proporción entre sexos estaba equilibrada (1:1) y alcanzaba la primera madurez sexual con 20 cm LT y la maduración masiva con 26 cm LT.
Un esfuerzo pesquero inadecuado y la tropicalización de las aguas canarias pueden ser algunas de las causas del descenso en las capturas
Tradicionalmente ha sido el recurso pelágico costero más abundante y capturado en Canarias. Su abundancia fue estimada por métodos acústicos en 38 mil toneladas en 1985, sin embargo las evaluaciones no han tenido continuidad y han sido hechas sobre todo en las islas de la provincia de Las Palmas. No obstante, en los últimos años sus descargas parecen mostrar una cierta disminución e irregularidad. Un esfuerzo pesquero inadecuado y la tropicalización de las aguas canarias (con la aparición en casi todas las islas de la “cavala preta”, “macarela” o “caballa del Sur”, Decapterus maccarellus, propia de Cabo Verde) pueden ser algunas de las causas del descenso en las capturas.
Acciones pendientes
A la vista de su estado de conservación y de los parámetros biológicos disponibles, proponemos que la TMC de caballa en el caladero canario sea modificada y fijada, como mínimo, en 20 cm LT. Otras acciones inmediatas deberían encaminarse a actualizar las investigaciones sobre este recurso en Canarias, en concreto a determinar sus parámetros biológicos básicos, estimar su biomasa y evaluar su rendimiento máximo sostenible. Un estudio comparado entre Scomber y Decapterus sería deseable.
Además, la caballa canaria precisa de una promoción que valorice sus excelentes propiedades como pescado azul (rico en proteínas, omega-3 y otros ácidos grasos esenciales) carente de metales pesados, que es nativo, barato y disponible todo el año. También destaca la ausencia en el mercado canario de productos transformados de caballa de Canarias, con mayor valor añadido (filetes, ahumados, marinados, conservas, etc.).