Besugos y brecas en una sopa de nombres

La breca es la especie del género ‘Pagellus’ más apreciada en Canarias, aunque con frecuencia se venden bocinegros y samas de pluma como brecas, debido a su tamaño y coloración. Pero el lío es mayor cuando se trata del besugo, pues en las Islas se llama así al aligote, mientras llamamos goraz al besugo. Los Espáridos (2) en la serie «Confusiones y sustituciones en los productos de la pesca». [En PELLAGOFIO nº 25 (2ª época, noviembre 2014)].
Por JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ (SOLEA)
Grupo de investigación en Ecología Marina Aplicada y Pesquerías. ULPGC.
Dedicamos esta entrega de la serie “Confusiones y sustituciones…” al género Pagellus, del que forman partepeces tan conocidos y apreciados en Canarias como la breca y el besugo. Igual que las samas del artículo anterior, también son peces espáridos, una clasificación usada por los científicos para agruparlos por el tipo de dientes y su disposición en las mandíbulas. La dentición y el tamaño y posición de la boca condicionan, en gran medida, el tipo de presas de estos depredadores. A su vez, los hábitos alimentarios del pez determinan la composición química de su carne y, por tanto, sus propiedades nutricionales.
En las aguas de Canarias y adyacentes del noroeste de África, el género Pagellus está representado por cuatro especies relativamente abundantes, con una extensa y rica historia culinaria. El sector pesquero artesanal canario las lleva explotado durante los últimos siglos con gran variedad de sistemas de pesca (nasas, redes de enmalle y artes de anzuelo, entre otros). También han sido objeto de pesca industrial (redes de arrastre), semi-industrial (palangres) y artesanal desde Marruecos hasta Senegal. Los mercados canarios se abastecen tanto de ejemplares locales como africanos. Se trata de pescados de buena calidad.
Las especies de Pagellus presentan el cuerpo alargado, oval o fusiforme, más o menos comprimido lateralmente. Están provistas de escamas en las mejillas y el opérculo (la tapa de las agallas). Su boca es terminal (es decir, situada en el extremo del hocico). En ambas mandíbulas tienen una banda frontal de dientes cónicos y delgados y, al menos, dos filas posteriores de molares. La serie externa de dientes puntiagudos es algo más ancha. La fila interna de molares es mayor que la primera. Son especies omnívoras, esencialmente carnívoras, que viven en aguas litorales por encima de gran variedad de sustratos. Hermafroditas secuenciales (testículos y ovarios se localizan en el mismo pez, aunque ambos sexos son funcionales en periodos de tiempo diferentes mediante un proceso de inversión).
La breca (Pagellus erythrinus) es la especie de su género más apreciada en Canarias, donde es relativamente abundante y alcanza los 65 cm y 2,5 kg.
Además de las características del género, el perfil de la cabeza es recto y su hocico afilado o picudo. Este último rasgo es responsable de que, en algunas islas o localidades, sea llamada con el término portugués de bica. De boca baja, algo inclinada, de labios gruesos, es de color rosa brillante, con puntitos azules en la parte superior de los flancos; cola rojiza; borde superior del opérculo rojo carmín y una mancha rojiza en la base de las aletas pectorales. Etimológicamente, erythrinus combina tres raíces griegas antiguas con el significado de nuca muy rojiza.
La pesca profesional y la recreativa contribuyen a la presión pesquera sobre esta especie en Canarias, donde los indicadores disponibles indican que el recurso se halla sobreexplotado. Es hermafrodita proterogínica (nacen hembras que, cuando son funcionales, se transforman por inversión en machos funcionales). En Canarias se reproduce entre abril y septiembre, sobre todo en junio-julio. Las hembras alcanzan la primera madurez con 17,4 cm, los machos con 23,3 cm.
Ejemplares medianos de bocinegros (palletes) y samas de pluma son vendidos en ocasiones como brecas, debido a su tamaño y coloración
La proporción de sexos está muy desequilibrada a favor de hembras, 1:2,63. La talla mínima de captura (TMC) en el caladero canario fue establecida en 22 cm. Sin embargo, vistas sus características sexuales/reproductoras y el estado de la población, estudios recientes recomiendan fijarla en 24 cm. En ocasiones, ejemplares medianos de bocinegro (palletes) y sama de pluma, debido a su tamaño y coloración, son vendidos como brecas.
El garapello (Pagellus bellottii) alcanza cerca de 48 cm. También recibe el nombre de breca colorada. Tiene el cuerpo algo más alto, menos alargado (oblongo), la cabeza menos afilada, carece de mancha roja en la base de las aletas pectorales y su cola es algo amarillenta.
Especie africana relativamente frecuente en Fuerteventura, alcanza también las costas de Lanzarote y Gran Canaria cuando ciertos fenómenos oceanográficos (ascensión y desplazamiento este-oeste de aguas frías, ricas en nutrientes) de la costa sahariana se intensifican.
Aunque se conoce que es hermafrodita proterogínica y que se reproduce entre mayo y noviembre según la latitud, en Canarias no se han efectuado estudios biológicos sobre esta especie. En ocasiones, los garapellos son vendidos como brecas.
El besugo (Pagellus acarne) es relativamente abundante en Canarias, donde alcanza 35 cm y 780 g. En algunas islas y localidades es denominado panchito; su nombre oficial en español es aligote.
El besugo de Canarias o panchito, es el aligote en España. Y el besugo de España es goraz en Canarias
Aparte de las características genéricas, el cuerpo es relativamente alargado, fusiforme, con el perfil cefálico algo hundido por encima del ojo. El espacio entre los ojos (que son muy grandes) es plano. El hocico es algo afilado, aunque redondeado superiormente. La boca es baja, casi horizontal. De color gris rosado, más oscuro en el dorso; vientre más claro; mancha de color rojo oscuro en la base de las aletas pectorales, desbordando por la parte superior.
Por idénticos motivos que la breca, este recurso pesquero se halla sobreexplotado en Canarias. Es hermafrodita proterándrico (nacen machos que, cuando son funcionales, se transforman por inversión en hembras funcionales). En Canarias se reproduce entre octubre y mayo, sobre todo en diciembre-enero. Los machos alcanzan la primera madurez con 15,8 cm, las hembras con 19,4 cm. La proporción de sexos está desequilibrada a favor de las hembras, 1:1,74. La TMC en el caladero canario fue establecida en 12 cm. Sin embargo, vistas sus características sexuales/reproductoras y el estado de la población, estudios recientes recomiendan fijarla en 20 cm.
El goraz (Pagellus bogaraveo) es actualmente a frecuente en las islas orientales, donde alcanza 70 cm y 7,6 kg. En Canarias se le llama goraz, que deriva del término portugués. Su nombre oficial en español es besugo, lo que produce numerosas confusiones con la especie anterior. Es el “voraz” de la Andalucía suroccidental. Se tiene constancia de su sobrepesca en La Gomera y Gran Canaria. La pesca profesional y la recreativa han contribuido a la presión pesquera sobre la especie. Al no haberse publicado datos biológicos sobre la población canaria, no es posible evaluar su estado de explotación.
De cuerpo ovalado, el perfil de la cabeza es redondeado y el hocico, corto. De boca baja, casi horizontal. De color gris más o menos rojizo, más oscuro en la cabeza, más claro en el vientre; tiene una gran mancha oscura en el origen de la línea lateral (a veces ausente en juveniles), lo que le ha valido la denominación peninsular de “besugo de la mancha”; también tiene una mancha oscura en la base de las aletas pectorales.
Es hermafrodita proterándrico. En mares vecinos de Canarias se reproduce entre noviembre y mayo, sobre todo en diciembre-marzo. Los machos alcanzan la primera madurez con 26 a 30 cm, las hembras con 29 a 36 cm. La inversión sexual se produce alrededor de 32,5 cm. No ha sido establecida TMC en el caladero canario, sin embargo, la información disponible de mares adyacentes y sus características biológicas recomiendan fijarla en 36 cm.
Breca y garapello tienen el interior de la boca blanquecino o grisáceo; en besugo y goraz es rojo anaranjado. En las dos primeras especies, las escamas del dorso terminan por delante del diámetro vertical del ojo; en las dos últimas, la escamación dorsal acaba por detrás de dicha línea.