Producto canario

Mediano, carnoso, jugoso, dulce y sabroso, ¿qué es?

Los productores canarios han decidido amparar el tomate canario bajo una IGP (Indicación Geográfica Protegida) con el fin de proteger a las producciones de las Islas frente a otras que utilizan el reclamo “tipo canario” para vender lo que no tienen. [En PELLAGOFIO nº 47 (2ª época, noviembre 2016)].

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El tomate canario resiste y persiste porque tiene futuro
“Parece que la sociedad olvida muy rápido. Los años en los que el sector permitió crecer a las islas cuando el resto del Estado estaba sumido en una brutal autarquía, ya no interesan”, escribe Gustavo Rodríguez, portavoz de Fedex-Aceto.

Entrevista a José Juan Bonny, presidente de Fedex
«El tratamiento que recibimos por parte del Gobierno central en la compensación al transporte nos aleja cada vez más de la Península», dice.

Mediano, carnoso, jugoso, dulce y sabroso, ¿qué es?
Los productores canarios han decidido amparar el tomate canario bajo una IGP (Indicación Geográfica Protegida) con el fin de proteger a las producciones de las Islas frente a otras que utilizan el reclamo “tipo canario” para vender lo que no tienen.

El tomate que dio vida a los puertos en Canarias
En los años dorados del tomate canario, tras la Segunda Guerra Mundial, los muelles eran lugares de un movimiento incesante e intenso de mercancías, personas y vehículos… y de un sinfín de problemas ●

Por GUSTAVO RODRÍGUEZ

En los 130 años de historia del tomate canario, éste ha logrado consolidarse con una marca propia por su reconocido prestigio en los mercados británicos y europeos. Esta es la razón de que se acuñara, durante muchos años, el término Canary Tomato, Kanarische Tomaten y Kanarie Tomaten en Reino Unido, Alemania y Suecia, respectivamente.

Que se diera esta diferenciación en una época en la que no existían las Denominaciones de Origen (DOP) o las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP), marcó una ventaja competitiva y un valor añadido sobre otras producciones que comenzaban a llegar a estos mercados. Los productores de tomates no canarios descubrieron que la única posibilidad que tenían para competir con las producciones canarias, pasaba por añadir la coletilla ‘tipo canario’ para referirse a un tomate pequeño-mediano, carnoso, jugoso, dulce y sabroso.

Producciones de tomate cuyo origen no es las Islas Canarias, utilizan la nomenclatura «tipo canario» o incluso «origen canario» cometiendo un fraude que perjudica a los productores canarios

En las últimas décadas de feroz competencia en un mercado cada vez más globalizado y homogeneizado, cobra un valor especial la diferenciación del producto; de ahí la importancia de contar con una acreditación específica sobre el origen y/o características singulares del producto.

Este hecho lo constata que, producciones de tomate cuyo origen no es el de las Islas Canarias, utilicen la nomenclatura «tipo canario» o incluso «origen canario» cometiendo un fraude que perjudica a los productores canarios, fieles guardianes del auténtico y afamado ‘tomate canario’.

Esta realidad es la que ha determinado que los productores canarios hayan decidido amparar el tomate canario bajo una IGP, con el fin de proteger de este engaño a las producciones canarias.

A diferencia de otras zonas productivas de Europa, el cultivo del tomate en Canarias no necesita ningún tipo de técnicas de calefacción artificial; tampoco se emplea ningún elemento de alteración del medio natural; ni iluminación adicional

La IGP que se está tramitando pivota entre el reconocimiento del nombre, sustentado en los 130 años de historia, y las características fisíco químicas, morfológicas y organolépticas vinculadas a su producción en el Archipiélago. Condiciones esenciales como el sol, el agua, temperatura, suelo, humedad y régimen de vientos, confieren –en general– características específicas en el desarrollo de cualquier ser vivo. De forma particular, en las islas, la ubicación frente a la costa africana, con un clima catalogado como subtropical, sometido a un régimen de circulación oceánica fría, favorece una atmósfera estable con humedades relativas en torno al 70%.

A diferencia de otras zonas productivas de Europa, el cultivo del tomate en Canarias no necesita ningún tipo de técnicas de calefacción artificial; tampoco se emplea ningún elemento de alteración del medio natural; sistemas de control climático monitorizados, ni aportes de CO2, ni tampoco iluminación adicional.

Es por ello, entre otras razones, por lo que el tomate canario merece consagrar esta distinción.

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