Producto canario

Musale, un aperitivo distinto con sabor y aroma a plátano

Hay un pueblo en África que se llama Musale, también hay una actriz india muy famosa que se llama Musale. Y ahora hay una bebida hecha a base de plátano en Canarias que luce en su etiqueta el mismo nombre, una similitud que no es sino un hecho casual, fruto de una combinación de palabras que definen su elaboración. [En PELLAGOFIO nº 65 (2ª época, junio 2018)].

Por YURI MILLARES

“Es una combinación de palabras, ‘musa’ del género de la planta, la platanera, y ‘ale’ es la fermentación de tipo alta, igual que la cerveza”, explica Ian Love García, su creador, tinerfeño hijo de inglés y de gomera, que, curioseando por Internet, encontró similitudes casuales como las que se citan en la entradilla de este artículo.

“Uno de mis hobbies es la cerveza, como la de casi todos los químicos”, dice. En la cerveza tienes que utilizar la malta en un proceso mediante el que le extraes el azúcar y aquí el proceso es muy parecido, del plátano estás sacando también el azúcar de la pulpa”, explica. Y eso fue al preguntarse un día: ¿por qué no se puede hacer algo con el plátano? “Empecé a estudiar el tema y hace aproximadamente un año ya empecé a fabricarla. Probé con diferentes formas de elaboración, calentando, enfriando…” La idea, sigue, “era lograr algo que mantuviese el sabor y el aroma del plátano, porque, si no, ¿para qué? Porque hay bebidas por ahí que dices ‘esto no es plátano, parece un vino normal’. No tiene sentido”.

«Soy químico y uno de mis hobbies es la cerveza, como la de casi todos los químicos. ¿Por qué no se puede hacer algo con el plátano?”IAN LOVE

En el proceso de investigación hasta lograr esta bebida ¿se encontró algunos callejones sin salida?, quisimos saber. “Al principio intenté fabricarlo como un vino. Es muy fácil: coges los plátanos, los bates una vez pelados, los pones a fermentar a baja temperatura y sale líquido igualmente y tiene alcohol. Mucho más sencillo, sin tener que hacer maceraciones. Pero pierde el aroma en el proceso. Fue una de las vías, que no seguí”.

Maquinaria básica
En el local donde lo elabora, la maquinaria básica que emplea es un cuececremas de pastelería, para la maceración; un separador centrífugo, para separar la pulpa del jugo; y pequeños depósitos de acero inoxidable de 100 litros para ir fabricando según demanda. Tuvo que probar con la selección de la levadura más idónea, con los tiempos de fermentación… Y probando una cosa y la otra fue llegando a su meta. “Utilizo una levadura para vino blanco. En cuanto a la temperatura de maceración, es importantísimo, clave para saber la forma de extraer la pulpa del jugo y luego que el sabor final no se vea afectado. Ha sido un trabajito, costó llegar, pero estoy satisfecho”, confiesa Ian Love.
Laborioso proceso

«Primero hay que pelar los plátanos a mano, no he encontrado otro método –ríe–. Después hay que batir todo y macerar durante varias horas para separar el líquido de la pulpa»IAN LOVE

Ian Love entre los aparatos de maceración y de separación de la pulpa del jugo. | FOTO TATO GONÇALVES
Lo llama “aperitivo de plátano”. No puede ser vino, dice él mismo, “porque según la normativa legal el vino tiene que ser de uva. Tampoco lo fabrico como un vino. La forma de elaboración es mediante un laborioso proceso de maceración y fermentación natural. Primero hay que pelar los plátanos a mano, no he encontrado otro método –ríe–. Después hay que batir todo y macerar durante varias horas para separar el líquido de la pulpa. Porque el plátano es almidón y para que salga el jugo del plátano tienes que macerarlo a una temperatura determinada durante horas, si no, no se puede. La fermentación se realiza durante un mes. Es un proceso laborioso, tienes que separar y tienes que filtrar hasta tres veces”.

Elaborado como un semiseco
El resultado es una bebida algo untuosa, con un toque de dulzor y la graduación alcohólica de un vino (14,5º) que en boca casi no se percibe. “Eso es porque el plátano es bastante dulce y lo he elaborado como un semiseco, porque la gente interpreta que esta fruta tiene que ser dulce. Una bebida de este tipo, seca, no encaja demasiado bien”, precisa.

«Es puro plátano y se acabó. Sin aditivos. A veces hay que añadirle algo de azúcar para mantener la graduación alcohólica; no todos los plátanos son iguales»IAN LOVE

Su único ingrediente es plátano. “No se añade nada. Es puro plátano y se acabó. Sin aditivos. A veces hay que añadirle algo de azúcar para mantener la graduación alcohólica; no todos los plátanos son iguales, a veces tienen más azúcar, a veces menos. Lo voy catando, midiendo el Ph y midiendo la densidad como si fuera un vino”. Con la diferencia de que la uva tiene una fecha de vendimia limitada a unos meses del año, mientras que el plátano se cosecha todo el año. “Aun así no es tan sencillo. No puedes usar cualquier plátano, mucho menos los plátanos que se desechan. Y es importante el grado de maduración que tenga. He tenido que comprar las cajas de plátano verdes y tenerlas aquí un tiempo madurando, para que estén en el punto óptimo y no se hayan pasado de maduros. Tienen que estar en el punto para comer”.

Aunque su padre cultiva plátanos en La Gomera “que son buenísimos, no son suficientes. Tengo que ir a Mercatenerife a comprar”. Para llenar una botella de 75 cl necesita unos dos kilos y medio de plátanos. “Es una bebida para tomar más de aperitivo, antes de comer. Eso sí, hay que tomarlo solo, acompañado si acaso con queso blanco fresco o cosas así, suaves”, recomienda Ian.

Más información en www.musale.es

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba