Siglos de frutales templados en Canarias

Las islas Canarias es una de las regiones del mundo más ricas en biodiversidad, tanto silvestre como agrícola. Esta última, seleccionada durante generaciones por los agricultores isleños, es un patrimonio genético que en Tenerife conserva el Centro de Conservación de la Biodiversidad Agrícola de Tenerife. [En PELLAGOFIO nº 58 (2ª época, noviembre 2017)].
Por Mª ENCARNACIÓN VELÁZQUEZ BARRERA
Agrónoma, es técnico del Centro de Conservación de la Biodiversidad Agrícola de Tenerife.
Los frutales templados (manzanos, perales, ciruelos, durazneros, almendros, castañeros, higueras, viña, etc.) han sido muy importantes en los hogares canarios desde hace siglos, existiendo una enorme diversidad de variedades, sobre todo en algunas especies. Tradicionalmente han estado cultivados como complemento en la producción de subsistencia en las zonas de medianías, donde tienen las condiciones de clima y suelo que precisan. Desde su creación en 2003, en el Centro de Conservación de la Biodiversidad Agrícola de Tenerife (CCBAT) se llevan realizando labores de prospección de variedades tradicionales de frutales templados, recolección, conservación, multiplicación y caracterización.
La recolección de los frutales templados, en las fincas de los agricultores que las han estado conservando durante décadas, se realiza en los meses de invierno, cuando estos frutales se encuentran sin hoja. En ese momento, además del material a recolectar, se toma nota de toda la información básica asociada al mismo, como su nombre local, localización, datos de interés agronómico, etc. Se recogen estacas en el caso de las higueras o la viña, que se plantan directamente y enraízan, y púas en el resto de los frutales, que se injertarán posteriormente sobre un patrón afín.
Este material recolectado es conservado en frío hasta el momento de su multiplicación, envueltos en papel de filtro o de periódico humedecido y éste, a su vez, en film transparente para evitar su deshidratación. Posteriormente, formará parte de las colecciones de campo de cada especie, que están localizadas en fincas propiedad del Cabildo de Tenerife.
Injertos en patrón compatible
Los injertos se suelen realizar a finales de invierno o principios de primavera, cuando el patrón (variedad que aportará el sistema radicular y el soporte a la variedad recolectada) haya comenzado el movimiento de savia. Cada especie frutal se injerta sobre un patrón compatible, que es el mismo para todos los ejemplares de una colección. Así, los manzanos se injertan sobre otro manzano, los perales sobre otro peral o membrillero, los frutales de hueso (ciruelos, durazneros, almendros) sobre híbridos de melocotonero y almendro, etc.
Estas colecciones de campo requieren cuidadosas operaciones de manejo rutinario, que aseguren que los ejemplares se encuentran en buen estado sanitario, con adecuada nutrición y riego, poda, etc. Además, es importante que estén duplicadas en otro lugar, de modo que si se produce una pérdida en una localización, se pueda restituir a partir de material de la otra. Dentro de las labores llevadas a cabo por el CCBAT está también caracterizar las entradas conservadas. Existen distintos tipos de caracterización: agronómica, fenológica, morfológica (tamaño, color, peso del fruto, etc.), genética y nutricional, obteniéndose de ellas información muy útil de cara a la valorización de las variedades locales.
Los manzanos se injertan sobre otro manzano, los perales sobre otro peral o membrillero y los frutales de hueso sobre híbridos de melocotonero y almendro
Además de conservar ex situ, el CCBAT ha llevado a cabo experiencias de conservación in situ (en su hábitat natural) de determinados cultivos, como papas, cebollas, cereales o manzanos.

El CCBAT cuenta actualmente con casi 3.000 entradas que forman las diferentes colecciones. De ellas, casi un tercio (32%) son frutales templados. La colección de perales es la mayor, con 257 entradas y cuenta con peras muy diversas en tamaño, color, forma o sabor, conservándose muchas de las variedades nombradas por Viera y Clavijo (1866), como sanjuanera, cermeña, calabazate, pierna de monja, colorada, parda, real y manteca.
La colección de perales es la mayor en frutales del CCBAT, con 257 entradas, e incluye variedades citadas por Viera y Clavijo en 1866
Una labor muy importante es la difusión a la población de las labores del CCBAT y de la información generada, para que las variedades locales se valoren, se conozcan y puedan ser utilizadas por los agricultores en sus fincas, que es la mejor estrategia para su conservación. Para ello, se cede material vegetal a agricultores cuando existe disponibilidad. En el caso de los frutales templados, la cesión de púas y estacas se realiza generalmente entre los meses de enero a marzo (según la especie), debiendo solicitarse con antelación para planificar la recolección del material a ceder con el resto de labores a realizar en esa época (podas, multiplicaciones, etc.).