Arte de portada

‘Tomateras’, cuadro de Margo Delgado

Ilustración creada para la portada de la revista PELLAGOFIO, en el nº dedicado a las mujeres del empaquetado de tomates (febrero 2013), obra de Margo Delgado (Las Palmas de G.C., 1965).

“Tomateras”

Acrílico sobre lienzo, 2013.
Medidas: 50×40 cm.

“Esa frase hecha que suelen usar los pintores de ‘Yo pinto por que no se me da bien hablar’, en mi caso es absolutamente cierta, mi obra habla por mi”, explica a PELLAGOFIO esta licenciada en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna (1997). Pero Margo Delgado sí tiene quien escriba o hable de ella, porque como autora de obra pictórica lo merece.

Citaremos a algunos. Christian Perazzone escribió para el catálogo de una exposición colectiva en la que Margo Delgado participó, “Constelaciones” (Pabellón Villanueva del Real Jardín Botánico de Madrid, en 2003, de 11 artistas canarios y residentes en Canarias con Cristino de Vera): “Lo que la caracteriza, particularmente, es su independencia. Sin negar su excentricidad, Margot Delgado Sánchez encuentra su técnica usando formas clásicas con medios poco convencionales. Se nutre de la fuente de principios formalistas que ella extrae de las diversas formas de abstraccionismo, una casi abstracción tan orgánica como geométrica. Ella empieza donde Cristino de Vera está llegando, después de un largo camino. Desde la figuración, ellos empujan los objetos hacia el exterior para guardar de ellos, unicamente la huella de su presencia y guardar como referente la geometrización del espacio”.

Para su última exposición individual, “Principio de identidad” (en la sede de la Fundación Mapfre Guanarteme en Arucas, en 2010), Moreno-Tapias escribió en el catálogo: “Una creadora plástica que desmenuza y escrutina cada pincelada como si fuera única. Como si de un puzzle ya hecho se tratara, rememorándolo, reconstruyéndolo en su particular forma de entender la pintura. Su estudio es atípico, pulcro, ordenado, matemáticamente ensamblado y conjuntado. Es su espacio. Su lugar. El entorno que cuasi se materializa en obra. Sin manchas incontroladas, sin gestos casuales que pintan y construyen. Sin dádivas al encuentro por el encuentro. Cada centímetro cuadrado ha sufrido su valoración con el todo y consigo mismo, pincelada sobre pincelada, capa sobre capa. Tiempo y más tiempo. Delgado disecciona el color antes de llegar a la paleta y cuando posa el acrílico sobre el lienzo, con una facilidad inusual para encontrar el tono y la saturación cuasi perfectos; disfrutando y a la vez sufriendo”.

La tecnología que hoy caracteriza al empaquetado del tomate canario contrasta con el “todo hecho a mano” de medio siglo atrás. Había que fabricar los seretos aprovechando hasta la última tacha; preparar su relleno acolchado con almohadillas rellenas de serrín; apartar, clasificar y separar los tomates por calidades, tamaños y colores; empaquetar, envolviendo los tomates uno a uno en hojitas de papel… Las miles de mujeres que hacían todo este trabajo, en intensas y extensas jornadas de trabajo, están en la portada de PELLAGOFIO “Las heroínas del tomate” a través de la mirada, no menos intensa pero sí más pausada, de Margo Delgado, que aceptó el reto y el encargo de ilustrarla.

Para crear su mundo pictórico prefiere los acrílicos (es el caso del lienzo en el que ha pintado para los lectores de PELLAGOFIO, Tomateras), aunque para su obra en papel lo que utiliza son acuarelas. “Y si tuviera que elegir un color característico de mi pintura seria el azul”, señala ella misma, que se siente más cómoda expresándose a través del pincel que con la palabra.

La edición impresa de PELLAGOFIO se distribuye como suplemento de los periódicos canarios La Provincia/Diario de Las Palmas y La Opinión de Tenerife.

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