¿Un planeta poblado de palmeras canarias?

La planta que representa como emblema al archipiélago canario, su palmera endémica, está presente en casi todo el planeta. Es una de las variedades de este tipo de árbol más populares en medio mundo y puebla jardines y parques en todos los continentes del planeta que no están cubiertos por el hielo… ¿Cómo, cuándo y por qué llegaron palmeras canarias a Francia, California, Florida o Australia? La respuesta la tiene el botánico norteamericano Scott Zona y lo explicó en una de las ponencias más llamativas de la I Conferencia Internacional sobre ‘Phoenix canariensis’ que tuvo lugar en Gran Canaria a finales de 2009, evento del que ya informamos en PELLABLOG nº 47/2009 del pasado 23 de noviembre a propósito de otra ponencia referida a las plagas que la están matando. (Edición PELLABLOG, semana 9/2010, 1 marzo).

“No hay en el mundo ninguna otra planta endémica de las islas Canarias tan popular o tan apreciada como la palmera canaria (Phoenix canariensis). El drago (Dracaena draco) puede que sea el árbol más emblemático, pero la palmera canaria es el más comúnmente cultivado”. Así se expresaba Soctt Zona al presentar su ponencia en la I Conferencia Internacional sobre Phoenix canariensis (Gran Canaria, 2009). ¿Por qué se ha hecho tan popular en medio mundo? Este botánico de la Florida International University lo resume así: por ser de fácil y rápido crecimiento; por su majestuosidad y grandeza intrínseca, ideal para grandes espacios; y por ser evocadora de la riqueza y la elegancia en la Costa Azul francesa (donde el glamour de quienes tenían el caviar y el champán como iconos del lujo, se exhibía en jardines y avenidas a la sombra de palmeras canarias).
● Por SCOTT ZONA, Ph Dr, Dept. of Biological Sciences (Florida International University) ● Texto e ilustraciones de la ponencia «Phoenix canariensis: A History of Cultivation», cedidas por la organización de la CONFERENCIA INTERNACIONAL SOBRE PHOENIX CANARIENSIS |

Desde el principio de nuestra era
The first written record of the palm is from King Juba II of Mauretania. King Juba was widely appreciated as one of the first travel writers of the Ancient World. His travel guide to the Arabian Peninsula was a best seller, but it was his description of the Canary Islands that caught the attention of Pliny the Elder, who relied on Juba’s knowledge of the islands in 77 AD.
El primer documento escrito sobre la palmera canaria procede del rey Juba II de Mauritania. Reconocido como uno de los primeros escritores de viajes del Mundo Antiguo, su relato del viaje a la península Arábiga fue todo un éxito, pero fue su descripción de las islas Canarias lo que atrajo la atención de Plinio el Viejo, quien recogió los conocimientos de Juba sobre las islas en el año 77 de nuestra era.
Primera referencia a la miel de palma
Pliny cited Juba in saying that the islands abound with palm groves full of dates and there is a large supply of honey. Note that the C.I. palm was not distinguished from the true date palm, ‘Phoenix dactylifera’. Note also that the mention of honey may in fact be the first historical record of the use of palm sap to make syrup or honey, a practice that continues to this day.
For centuries thereafter, the CI Date Palm was thought to be the same as the true date palm, but with inferior quality fruits. For this reason, it was not carried to other date–growing regions.
Plinio cita a Juba cuando dice que las islas Canarias están pobladas por grandes palmerales cargados de dátiles que suministran mucha miel. No se hacía entonces distinción con la palmera datilera (Phoenix dactylifera) y obsérvese que la mención a la miel es la primera referencia histórica al uso de la savia de la palmera para obtener sirope o miel de palma, una práctica que continúa hasta hoy.
Durante los siglos siguientes, la palmera canaria fue considerada la misma que la palmera datilera, aunque con frutos de inferior calidad. Por esta razón no se extendió a otras zonas de la región.

Primer cultivo fuera de Canarias, en Noruega
The first record we have of the palm being cultivated away from the Canary Islands comes from Norway. The Norwegian botanist, Christen Smith, found himself in the Canary Islands in the autumn of 1815. He gathered seeds of the palm at took them to the botanical garden in Oslo, where several seeds germinated. One plant, which became known as Smith’s Date Palm, grew in the glasshouse in Oslo until its death in 2000. The palm was 185 years old!
El primer documento que se tiene sobre el cultivo de la palmera canaria fuera del archipiélago procede de Noruega. El botánico noruego Christen Smith (1785-1816) la conoció durante un viaje a las islas Canarias en otoño de 1815 y recolectó semillas que se llevó al jardín botánico de Oslo, donde muchas de ellas germinaron. Fue, pues, el primero en introducir la palmera canaria en la Europa continental. Una de sus palmeras, que se conocía como la “Palmera de Smith”, creció allí en un invernadero hasta que murió en el año 2000 ¡a la edad de 185 años!

El vizconde Vigier la lleva a Niza
Several decades would pass before ‘Phoenix canariensis’ caught the attention of horticulturists outside of Olso. The palm was introduced into Nice, in 1866 by Viscount Vigier (1825-1882). The viscount was a officer for Napoleon III, who married the famous operatic soprano Sophie Cruvelli, and built a home, known as the Venetian Palace, that was a replica of the celebrated Moncinego Palace in Venice.
But it was in 1882 that the palm received the scientific name by which it is known today. Chabaud published and legitimized the name that was in common use by nurserymen for this palm, ‘Phoenix Canariensis’.
Tuvieron que pasar varias décadas antes de que la Phoenix Canariensis atrajera la atención de horticultores fuera de Oslo. El vizconde Vigier (1825-1882) la introdujo en Niza en 1866. Este antiguo oficial de Napoleón III, casado con la famosa cantante de ópera la soprano Sophie Cruvelli, se construyó una casa en esta ciudad de la costa francesa conocida como el Palacio Veneciano (por ser una réplica del palacio Moncinego en Venecia) y plantó varias palmeras canarias que adquirió en el vivero Verschaffelt, de Gante (Bélgica), nombrándolas erróneamente Phoenix reclinata. No fue hasta 1882 que la palmera canaria recibió el nombre científico por el que es conocido en la actualidad, cuando Chabaud publica y legitima el nombre por el que es comúnmente conocido hoy en los viveros del mundo: Phoenix canariensis.

Se extiende por la Riviera
The palm quickly became a favorite of the horticulturist in Nice, and from there began spreading through the Mediterranean. The arrival of Phoenix canariensis on the horticultural stage was well timed. In southern Europe, it arrived just as the Riviera was becoming a world-famous tourist resort. The arrival of Phoenix canariensis on the horticultural stage was well timed. In southern Europe, it arrived just as the Riviera was becoming a world-famous tourist resort.
La palmera canaria se convierte rápidamente en la favorita de los jardines en Niza y se extiende por el Mediterráneo. Llegó al sur de Europa justo cuando la Riviera se estaba convirtiendo en uno de los destinos turísticos más elegantes. Así, en los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX, la Phoenix canariensis se convierte en un emblema de la Riviera, en símbolo del ocio en un clima subtropical. Se convirtió en la palma de la élite, en el champán y el caviar de las palmeras.

Llega a los Estados Unidos de América
In the USA, it arrived during the Gilded Age (1878–1889), when wealthy industrialists were building grand homes in Florida and California that required grand landscaping. In the western US, it arrived when major irrigation and transportation projects were opening up land for expansion. ‘Phoenix canariensis’ stepped onto the stage and continues to perform to an enthusiastic audience around the world.
A Estados Unidos llegó durante la llamada Época Dorada (1878-1889), cuando los más acaudalados empresarios empezaron a construir mansiones y hoteles en Florida que requerían grandes proyectos de jardinería y paisajismo. Al oeste de este país llegó tras la Fiebre del Oro de 1849 en California, cuando en el territorio, en plena colonización, se estaban desarrollando grandes proyectos de irrigación y comunicaciones. La Phoenix canariensis continúa en la actualidad gozando del aprecio popular en todo el mundo.
En California, a millares
In California, something rather different was happening. Phoenix canariensis was quickly becoming the favorite palm for avenues, public parks and homes. One writer was moved to say that “The most popular Palm for the masses, who look for grace and beauty combined with cheapness, is ‘Phoenix canariensis’. In Los Angeles and vicinity they may be counted by the tens of thousands”.

California fue protagonista de algo muy curioso. La Phoenix canariensis se convirtió rápidamente en la palmera favorita para poblar avenidas, parques y fincas. Esta situación llevó al escritor E. Braunton a decir: “La palmera más popular entre la gente, que busca combinar gracia y belleza con precios asequibles, es la Phoenix canariensis. En Los Angeles y alrededores se pueden contar por decenas de miles”.
El equívoco con Fray Junípero
The exact date of arrival of’ ‘Phoenix canariensis’ in California is difficult to pinpoint. It was certainly was not due to the efforts of this man. Several popular accounts credit Father Junipero Serra with introducing the palm in the 18th century as he built missions from Mexico to San Francisco. He did no such thing. He planted ‘P. dactylifera’ but he never planted ‘P. canariensis’. And why would he? He was interested in growing useful crops such as olives, grape vines and peaches. He had no time for a palm that didn’t bear edible fruit. While the good father labored in the vineyards of the lord, he did not do so in the shade of ‘Phoenix canariensis’.

La fecha exacta de la llegada de la Phoenix canariensis a California es difícil de precisar. En cualquier caso, no se debió al monje conocido como fray Junípero Serra (1713-1784). Fundador de misiones entre México y San Francisco durante el siglo XVIII, se le atribuye erróneamente haber introducido la Phoenix canariensis en California. Pero no fue él quien lo hizo: en realidad plantó la Phoenix dactylifera, nunca la P. canariensis. ¿Y por qué? Su interés se centraba en ver crecer plantas útiles como olivos, viñedos o frutales. No podía perder el tiempo con una palmera sin fruto comestible. Mientras el buen padre trabajaba en la viña del Señor, no buscó la sombra de la Phoenix canariensis.
Viveros de San Francisco
The San Francisco nursery Miller and Sievers was the first, in 1873, to sell ‘Phoenix canariensis’ in California. Another famous nurseryman in California was R. K. Stevens, who offered ‘P. canariensis’, under that name and several others [P. tenuis, ‘P. reclinata’], in his 1893 catalog.
El vivero Miller y Sievers de San Francisco fue el primero, en 1873, en vender Phoenix canariensis en California. Otro famoso vivero californiano que también la ofrecía en su catálogo de 1893 fue el de R. K. Stevens, que la nombraba de diferentes formas: Phoenix canariensis, P. tenuis y P. reclinata (en todos los casos, refiriéndose siempre a la canariensis).

John Rock la populariza
The man the popularized ‘Phoenix canairiensis’ is this man, John Rock. He founded a very successful nursery in northern California, a nursery that, in the 1890s, was growing thousands of Canary Island Date Palms.
One way he popularized the palm was by planting it in public parks and spaces. His company famously supplied over 100 mature palms to the 1915 Panama-Pacific Exposition in San Francisco.
Pero el hombre que popularizó la Phoenix canariensis en California fue John Rock (1836-1904), fundador de un exitoso vivero en el norte, en Niles (hoy Freemont), cuyo nombre era el del estado: California. En la década de 1890 producía miles de plantas de Phoenix canariensis.
Una de las formas en que se popularizó la palmera fue gracias a su plantación en parques y otros espacios públicos. La empresa fundada por John Rock, Viveros California, suministró más de 100 palmas adultas Phoenix canariensis para la Exposición de Panamá y el Pacífico que se celebró en San Francisco en 1915.


En hoteles, escuelas y hospitales
Because ‘Phoenix canariensis’ is large and impressive, it lends itself to formal plantings in large estates and public grounds. Consequently, it is captured in early historic photos of hotels, schools, hospitals and other important buildings. Here the palm is in the Old Del Monte Hotel in ca. 1905.
Debido al gran porte de la Phoenix canariensis, se adapta bien a grandes espacios como los parques públicos. Y por eso la vemos capturada en toda clase de fotografías históricas de hoteles, escuelas, hospitales y otros edificios de importancia en California, como el hotel Old Del Monte.

En Florida, con Nehrlings
In Florida, the nurseryman Henry Nehrling is credited with introducing ‘Phoenix canariensis’. He obtained seeds in 1886 from the French Riviera. He popularized the palm in Florida, and it soon became a widely grown palm.
From Florida, it spread into other southern states such as Louisiana.
Henry Nehrling (1853-1929) fue quien introdujo la Phoenix canariensis en La Florida en 1886. Obtuvo sus primeras semillas en la Riviera francesa y, más tarde, directamente de las islas Canarias. Nehrling tuvo una gran influencia en la horticultura de Florida y contribuyó a la popularización de la especie.
Desde Florida, se extendió a otros estados sureños como Luisiana.


Y llega a Australia
In Australia, one of the earliest introductions was in Adelaide. This palm in the Adelaide Botanic Garden is said to predate the formation of the garden in 1855.
En Australia, una de las más tempranas introducciones de la palmera canaria tuvo lugar en Adelaida. Esta palma del Jardín Botánico de Adelaida se cree que precedió a la propia creación del jardín en 1855. De ser cierto, sería una de las primeras y más antiguas introducciones de la palma en este país.
En Sídney, desde 1908
In Sydney, ‘Phoenix canariensis’ was introduced into Centennial Park by Joseph Maiden in 1908. Many of the original trees are still standing.
En Sídney, la Phoenix canariensis fue introducida en 1908 por Joseph Maiden (1896-1924), que la hizo plantar en el Centennial Park. Muchas de las palmas originales se yerguen todavía en el lugar.
