Periódicos canarios de antaño

La “incógnita X” en el saco de carbón

La ironía como información en una curiosa noticia de cómo engañan algunos vendedores de carbón a quienes compraban un saco de lo que en 1855 era el combustible para cocinar, en el periódico ‘El Ómnibus’ (editado en Las Palmas y que también se distribuía en La Habana y Matanzas, Cuba) de la serie “Curiosidades de hemeroteca”. También el anuncio de un “hermoso surtido de sanguijuelas” recién llegado por barco a la ciudad y la construcción de la carretera del Puerto. [En PELLAGOFIO nº 41 (1ª época, mayo 2008).]

■ CURIOSIDADES DE HEMEROTECA
El Ómnibus
(Las Palmas de Gran Canaria, 1855).
Fuente: El Museo Canario.
Haga clic en la portada para verla a tamaño mayor.

11 de julio de 1855
“Gastronomía [y sanguijuelas]”
En el establecimiento de la calle de los Moriscos núm. 6 se encuentran, además de un variado surtido de loza fina inglesa y sevillana, lo comestibles siguientes. Jamones de Westfalia; id. de la Sierra; aceitunas bordales en barrilitos; chorizos de Extremadura; tocino de id.; queso inglés por media y cuarta; id. de bola; id. flor de la mejor calidad de esta isla (…). Tanto los comestibles, como un hermoso surtido de sanguijuelas, que se acaba de recibir por el Temerario, son de superior calidad y a precios muy equitativos ●

Uno de los rincones de la playa de las Canteras, conocido como El Charcón, en 1940./ FOTO VICENTE GARCÍA

12 de septiembre de 1857
«[La cantera de Las Canteras]”
Se nos ha asegurado que la cantería que se emplea en los arcos que se construyen en el camino del puerto de La Luz, se extrae de la baja llamada de Las Canteras, que cierra la pequeña rada del Arrecife. Aunque no dudamos que la operación sea dirigida con el mayor acierto, volvemos a llamar la atención de quien corresponda sobre la posibilidad de inutilizar, al verificar el corte de la piedra, un sitio donde se proyectan tantas obras interesantes para aquel puerto. Varias veces hemos repetido la misma advertencia, cuando la extracción se ha verificado para la fábrica de piedras de destilar ●

1 de agosto de 1855
«Descubrimiento [o la incógnita de una piedra]”
Uno de nuestros amigos acaba de descubrir el centro de gravedad de una raposa de carbón. He aquí el procedimiento que sigue para obtenerlo: se empieza a sacar el carbón y hacia la mitad de la cereta se encontrará una porción de helechos, y entre ellos una gran piedra: ésta es la incógnita X que se buscaba. ¿Y por qué se halla colocada allí incógnita tan dura? Para que haga bulto. ¿Pero cómo puede una incógnita hacer bulto? Compren una raposa de carbón, busquen el centro de gravedad y la encontrarán: es probado y no admite duda ●

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba