Rentabilidad y residuo cero, investigaciones prioritarias

Canarias Caja Rural-Cajamar va mucho más allá de prestar servicios financieros. Como parte de lo que llaman su “ADN Agro”, ofrecen al sector agrario el fruto de estudios punteros que realizan con recursos propios en sus centros de investigación y experimentación. [En PELLAGOFIO nº 26 (2ª época, diciembre 2014).]
Por Y. MILLARES
“En términos de eficiencia, la agricultura canaria presenta mejores resultados que la nacional, como cabía esperar de un sector muy especializado en productos de elevado valor unitario y relativamente tecnificado, al menos en lo que a sus principales producciones se refiere”, describe uno de los informes que publica periódicamente Cajamar sobre el sector agrícola de las Islas. Canarias produce mejor, aunque el peso de las subvenciones en su renta agraria fue del 7,4% frente al 22,7% a nivel nacional.

FOTO ARCHIVO CAJAMAR
En este contexto, el esfuerzo del sector agrícola por ser cada vez más rentable en un mundo globalizado, con una fuerte competencia en precios (tanto de los productos que exporta, como de los que son su competencia en el mercado interior), es una constante desde hace años. En ello va su supervivencia. Y en esa tarea cuenta con un aliado cuya área de actividad financiera es precisamente dicho sector –Canarias Caja Rural-Cajamar– pero que va mucho más allá que a la mera prestación servicios típicos de una entidad bancaria.
«La Estación Experimental Cajamar Las Palmerillas se dedica a la horticultura protegida con el diseño de sistemas de invernaderos que sean rentables y respetuosos con el medio ambiente»ÁNGEL GRANADOS
Centros experimentales
“En Canarias Caja Rural-Cajamar desarrollamos tres áreas de trabajo dirigidos al sector agroalimentario –explica en este sentido Ángel Granados López, gerente de la Unidad Agroalimentaria–: tenemos un servicio de estudios; tenemos dos centros experimentales, la Estación Experimental Las Palmerillas y el Centro de Experiencias Paiporta; y ofrecemos informes técnicos para operaciones de determinado volumen de viabilidad y estudio de los cultivos. De todo ello hay información detallada en nuestras webs –www.publicacionescajamar.com, www.fundacioncajamar.es y www.fundacioncajamarvalencia.es–, en las que se pueden consultar una gran cantidad de publicaciones, así como la información de los diferentes cursos y jornadas que se organizan por todo el territorio español”.

“Le preguntamos a la gente del sector qué necesitan antes de organizar las jornadas, y en este caso, por poner un ejemplo, nos dijeron que la rentabilidad del tomate (riegos, estructuras, fertilizantes…). El problema que tenemos aquí son las diferentes formas de cultivo y estructuras de invernadero que tenemos”, señala Granados.
Además de ofrecer calidad y rentabilidad, el sector agrario debe atender ahora mismo lo que es una preocupación del consumidor que les llega a través de lo que demandan las cadenas de distribución de alimentos: el residuo cero, “que incluso exigen más que la legislación vigente”, añade Ángel Granados al hablar de un tema que va más allá de nuestras fronteras. “Somos exportadores, España es la despensa de Europa, y es un asunto al que estamos dedicando gran atención”.
■ CONSUMIDORES Y MERCADO Invernaderos sin plagas y mejora del paisaje “La tendencia actual de los consumidores y mercados es demandar productos exentos de sustancias hormonales y de residuos de plaguicidas”, dice Juan Carlos Gázquez Garrido, coordinador de Innovación y Transferencia de Cajamar. Ahí hay un importante esfuerzo que realizar, tanto de investigación como de traslado al agricultor de propuestas, para el uso de métodos de control biológico de plagas (mediante la acción de parasitoides, depredadores y patógenos), para el diseño de “islas de vegetación” en el entorno de los invernaderos con especies autóctonas para actuar como barreras fitosanitarias y contribuyendo a la mejora del paisaje, y promoviendo métodos de producción de cultivos protegidos más sostenibles. Al final, de lo que se trata es de realizar “un gran esfuerzo en desarrollar protocolos de control de plagas y enfermedades con residuo cero para diferentes cultivos”, destaca Gázquez ● |