Flora y fauna

Aleteos para la lengua de las mariposas

El ‘hobby’ de un veterinario aficionado a la entomología y la colaboración de su esposa se combinaron para poner en marcha una iniciativa singular: criar mariposas para surtir de especies tropicales a mariposarios. Para ello tuvieron que recrear en un invernadero su hábitat húmedo y muy verde. UN reportaje de la sección “Emprende”. [En PELLAGOFIO nº 29 (1ª época, febrero 2007)].

Por YURI MILLARES

La ‘Parides iphidamas’ es muy común en Costa Rica./ Y. M.
La ‘Parides iphidamas’ es muy común en Costa Rica./ FOTO Y. M.
La ilusión de Falk Smykalla, veterinario y joven agricultor, era dedicarse a la reproducción de mariposas. Aficionado a la entomología y, de modo especial, a estos pequeños y bellos alados (de hecho, estuvo un tiempo a cargo del mariposario de Palmitos Park), contagió sus planes a Mercedes Pons y ambos se pusieron manos a la obra, primero, buscando el terreno donde instalarse en algún lugar de Gran Canaria. Así llegaron a Los Corralillos (Agüimes) y adquirieron una finca de 18 mil metros cuadrados de los que han empleado 11 mil para poner en marcha la granja de mariposas; el mariposario, sin embargo, sólo ocupa 870 m2, el resto es un jardín en el que hay cactus, pájaros, tortugas. Y aunque el área de cría de mariposas tiene como fin reproducir ejemplares de varias especies para su venta a otros mariposarios pensados como exposición en vivo de estos insectos, aquí también se puede venir de visita (Mercedes Pons se encarga de cobrar a la entrada y de dar algunas explicaciones en tres idiomas: español, alemán e inglés).

El color naranja identifica a esta mariposa julia./ Y. M.
El color naranja identifica a esta mariposa julia./ FOTO Y. M.
Especies tropicales
En la granja de mariposas Monarca se dedican a la cría de especies tropicales de América (la mariposa monarca, que da nombre a esta iniciativa y sí vive de modo natural en Canarias, es posible verla, pero en el amplio jardín que rodea el área de reproducción, no dentro de ésta).

Las especies que Falk y Mercedes sí cultivan en el área de reproducción son la Morpho achilles (de espectacular cara dorsal y de gran tamaño, vive entre Colombia y Paraguay en las copas de árboles y junto a cursos de agua), la Heliconius charitonius (o cebra de alas largas, por las listas que presenta en sus alas, vive en América del Sur y Central), la Dryas julia (o mariposa julia, de llamativo color naranja, vive en el borde de los bosques en un amplio territorio que incluye el sur de Estados Unidos) y la Parides iphidamas (muy común en Costa Rica, de donde también proceden los primeros ejemplares de las otras tres especies anteriores que han llegado a esta granja de Agüimes).

Los dedos de Mercedes Pons señalan una diminuta oruga que se alimenta en una hoja./ Y. M.
Los dedos de Mercedes Pons señalan una diminuta oruga que se alimenta en una hoja./ FOTO Y. M.
Las mariposas hacen su vida normal en el interior del área de reproducción: tiene lugar el cortejo entre cada hembra y varios machos que la pretenden, los diminutos huevos (entre 100 y 300 puede poner una hembra en sus dos o tres semanas de vida) se convierten en orugas y éstas pasan después por la fase de crisálida, antes de transformarse para mostrar su vistoso aspecto como mariposa y empezar el ciclo reproductivo otra vez.

Es en la fase de crisálida cuando se empaquetan cuidadosamente y se envían a los compradores (otros mariposarios que no se dedican a la cría, sino a la exposición de mariposas vivas).

■ COMERCIO
Crisálidas para mariposarios

Empresa: Granja de mariposas Monarca.
Dirección: Carretera Los Corralillos km 4, 35119 Agüimes (Gran Canaria).
Teléfono: 686 242 224
Correo electrónico: monarca.gc@wanadoo.es

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