Tiburones y rayas en Canarias, riqueza natural y riqueza económica

El turismo de buceo genera importantes ingresos económicos en las islas Canarias, sin poner en peligro a las especies marinas objeto de las inmersiones. Entre las más buscadas están los elasmobranquios, fundamentales para el equilibrio del ecosistema marino y en grave peligro de extinción por la actividad extractiva. [En PELLAGOFIO nº 41 (2ª época, abril 2016)].
Por LOLA SANTANA
Portavoz de Atiracan (Asociación de Amigos de los Tiburones y las Rayas de Canarias) y licenciada en Ciencias del Mar
Las islas Canarias atraen cada año a millones de turistas: el pasado 2015 fueron 10,5 millones de personas, de las que aproximadamente 150.000 vinieron para sumergirse en nuestras aguas y bucear en nuestros fondos. Si cada uno de ellos permanece en las islas una media de siete días y su gasto diario es de unos 100 euros, estamos hablando de que el turismo de buceo reporta unos beneficios económicos en el archipiélago de unos 105 millones de euros al año.

Acabar con falsos mitos sobre la violencia de estos animales y con el sensacionalismo fomentaría desarrollar un turismo alternativo
Deuda ecológica aún mayor
En las aguas que bañan el archipiélago canario se han identificado unas 85 especies de tiburones y rayas. Estos animales son los responsables últimos del equilibrio del ecosistema marino, al encontrarse situados en la cúspide de la cadena trófica y, por ello, ser responsables de la riqueza y diversidad natural del medio marino. La caída de las poblaciones de tiburones impacta negativamente sobre todo el ecosistema marino y, por lo tanto, en la disminución de otras poblaciones de peces. Además, actúan de un modo similar a los leones en tierra, es decir, eliminan a los animales enfermos o débiles y garantizan la supervivencia de los individuos más fuertes y sanos.

Iniciativas para la protección de estas especies planteadas por la Asociación de Amigos de los Tiburones y las Rayas de Canarias (Atiracan), como la creación de un santuario de tiburones y rayas y la incorporación del angelote (Squatina squatina) al Catálogo Canario de Especies Protegidas, son una apuesta de futuro ecológico, sostenible y de desarrollo económico para Canarias. El 98% del territorio canario está sumergido y sólo el 0,15% está protegido. Además, el 30% de las especies están catalogadas en vías de extinción; en el mundo se aniquilan 73 millones de tiburones al año.
Los protagonistas en Canarias
Entre los peces cartilaginosos que se pueden encontrar en Canarias, de forma permanente o estacional, los que mayor probabilidad tenemos de encontrarnos buceando son:
–el tiburón ángel o angelote (Squatina squatina), localizado en fondos arenosos y praderas de fanerógamas, es el tiburón más fácil de avistar. Especie en peligro crítico de extinción según la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza;
–el tiburón martillo o cornuda (Sphyrna zygaena), de costumbres pelágicas, se acerca a la costa en los meses de verano siendo fácil avistarlo desde embarcación.
–el chucho negro (Taeniura grabata) y chucho amarillo (Dasyatis pastinaca), muy frecuentes en fondos arenosos, bajo cornisas y cuevas.
Promoción de nuestros valores naturales
Promocionar la riqueza marina natural de las islas Canarias (a través de iniciativas como los concursos de fotografía submarina; los congresos científicos; la información y la sensibilización acerca de especies en peligro crítico de extinción y prácticamente desaparecidas del resto de Europa; y acabar con falsos mitos sobre la violencia de estos animales y el sensacionalismo) fomentará el desarrollo de un turismo alternativo, respetuoso con la naturaleza.
Los beneficios económicos y ecológicos que pueden derivarse de la conservación de los tiburones y rayas de Canarias, relacionados con un sector económico clave como el turismo lo merecen, Canarias también.