Turismo activo

Turismo rural y esmerada gastronomía entre paisajes espectaculares

Pionero en el turismo rural en Lanzarote, el hotel Finca de las Salinas* no pasa desapercibido en el paisaje de la isla de los volcanes. Su casona antigua, de singular fachada, se asoma a la carretera de entrada a Yaiza y, tras ella, confortables habitaciones, un restaurante y hasta ‘spa’. [En PELLAGOFIO nº 5 (2ª época, noviembre 2012)].

■ NOTA. Reportaje realizado en 2012, el hotel Finca de las Salinas cambió unos años después de propiedad y de nombre: Stratvs Hotel.

Por YURI MILLARES

La casona que acoge al hotel rural Finca de las Salinas data del siglo XVIII, si bien fue en el último tercio del siglo XIX cuando es adquirida por Jaime Lleó Mira, propietario también de las salinas de Janubio. Tres generaciones después, su nieta Mari Carmen Lleó y el esposo de ésta, Santiago Espada, están al frente del establecimiento, que fue rehabilitado y convertido en hotel rural tras una exquisita restauración, emprendida entre 1994 y 1996 por la anterior generación, el matrimonio compuesto por Gonzalo y María Teresa, que dan nombre hoy al restaurante y a la tasca-bodega que alberga el histórico edificio. De este modo, la propiedad conseguía una forma de mantener el edificio dándole un uso que generara ingresos.

Los propietarios del hotel, Mari Carmen Lleó y Santiago Espada.| FOTO TATO GONÇALVES
Los propietarios del hotel, Mari Carmen Lleó y Santiago Espada.| FOTO TATO GONÇALVES

Con la rehabilitación del edificio en aquellos años, que conjuga la recuperación de su estructura y apariencia, con la incorporación de elementos constructivos más modernos, la familia Lleó se sumó al entonces incipiente sector del turismo rural en Canarias. Fueron uno de los pioneros en Lanzarote y muy pronto se les reconoció la calidad del Finca de las Salinas: durante la Feria Internacional de Turismo de Londres de 1997, el tour operador inglés Air Travel Group le dio el premio al Mejor Hotel Rural de España.

En lo que es el edificio de la casona señorial, las habitaciones y salones donde vivió Jaime Lleó con su familia, son ahora las dos suites del hotel. El patio alrededor de ellas se ha convertido en un amplio y acogedor salón, desde el que se accede, a la izquierda, a la recepción (en lo que fue el almacén de guarda del vino en barricas) y la tasca-bodega Dongonzalo (que conserva el lagar de viga de husillo intacto); a la derecha, a los comedores de desayuno (había sido comedor y cocina de la casa familiar); al frente, al restaurante Mariateresa.

Las habitaciones se distribuyen alrededor de la piscina, en un espacio que antiguamente era para las cuadras de los animales de la casa: vacas, camellos. / FOTOS TATO GONÇALVES

En la parte de atrás de la casona estaban las cuadras de vacas, camellos y otros animales, espacio que hoy ocupan las habitaciones, alrededor de una piscina con jardín y palmeras. En total, el hotel rural dispone de 15 habitaciones dobles, una individual, dos suites y una junior suite.

Pero la actual generación familiar no se ha limitado a gestionar el establecimiento heredado, y el nuevo siglo vino con más iniciativas. Así que, además de ofrecer la tranquilidad y comodidad de este tipo de alojamientos, junto a los dos paisajes más espectaculares de Lanzarote (el Parque Nacional de Timanfaya y La Geria), decidieron ofrecer una esmerada gastronomía en el restaurante (asesorados por el chef Joachim Koerper, con varias estrellas Michelin) y unos servicios vinculados al wellness (crearon un moderno spa que ocupa 400 metros cuadrados en donde antiguamente estaban los corrales de las cabras, “para que nuestros clientes hagan el descanso completo”, explica Santiago Espada).

Salón principal en el antiguo patio de la casona, ahora techado.| FOTO T. GONÇALVES
Salón principal en el antiguo patio de la casona, ahora techado.| FOTO T. GONÇALVES
Salita de la suite Uga.| FOTO T. GONÇALVES
Salita de la suite Uga.| FOTO T. GONÇALVES
Dormitorio de la suite Uga.| FOTO T. GONÇALVES
Dormitorio de la suite Uga.| FOTO T. GONÇALVES
Altillo en la suite Uga.| FOTO T. GONÇALVES
Altillo en la suite Uga.| FOTO T. GONÇALVES
Tartar de salmón de Uga, elaborado por el chef Aridany Espada.
■ LA MESA
Restaurante Mariateresa, cocina de autor en familia

“Tenemos una isla muy bonita que gusta mucho al turista, por eso sale del hotel después de desayunar, pasea por toda la isla y no regresa hasta la tarde”, explica Santiago Espada. Y cuando regresa, aprovecha para disfrutar del spa y, a continuación, cenar pronto (en el caso de los nórdicos y centroeuropeos). Por eso, el restaurante sólo abre de 18 a 23 horas (domingos cierra por descanso). Aquí ya trabaja la siguiente generación de la familia, con el chef Aridany Espada Lleó al frente (formado bajo la tutela de Joachim Koerper). Una cocina de autor y de fusión que destaca por emplear productos de la isla ●
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