Barco con historia… y sin rampa

Esta fotografía del `Plus Ultra’ atracado en el puerto de La Luz y Las Palmas nos muestra cómo subían y (en este caso) bajaban los coches que iban en sus bodegas en los años 50 del siglo XX. Otra entrega de Domingo Rodríguez para la serie “Baúl del lector”. [En PELLAGOFIO nº 22 (2ª época, julio-agosto 2014)].
Si todo viaje tiene cierta componente aventurera, ir por mar desde las islas a la Península en las condiciones en que se hacía en décadas pasadas se convertía, además, en una prueba de paciencia difícil de comprender por quienes no vivieron aquellos años marcados por las circunstancias que imponían la geografía y los requisitos de la época.
Las naves de Trasmediterránea cubrían las rutas nacionales con el doble cometido de transportar pasajeros y mercancías. Muchos de los viajeros se desplazaban por razones laborales (funcionarios, militares, etc.), y otros por vacaciones –los menos–, acompañados por la prole y con el vehículo adquirido en Canarias a buenos precios gracias a las bondades de los Puertos Francos.
No había llegado aún la comodidad de los ferrys y los coches eran izados a la cubierta mediante grúas, ‘winches’ y redes que aseguraran la maniobra

Buque de riquísima historia y frecuentísima presencia en nuestras islas, estuvo navegando desde 1928 hasta 1977, siendo su primer cometido la línea Bilbao-Canarias, inicio de una larga relación de viajes tanto regulares como extraordinarios, entre los que cabe contar dos traslados de peregrinos musulmanes a la Meca, otros a Filipinas, Argentina y Brasil, y participando, poco antes de su retirada, en la evacuación del Sáhara Español en 1975.