Olas y guacales en La Palma

Breve comentario a propósito de una imagen singular, la de unas grandes barcas cargada de plátanos intentando salvar las olas de la orilla de la playa de Tazacorte, en La Palma. [En PELLAGOFIO nº 41 (1ª época, mayo 2008)].
La fotografía, ese extraordinario invento que nos permite fijar un momento determinado sobre un soporte que el tiempo deteriora lenta e inexorablemente, en ocasiones nos traslada a épocas que parecen más lejanas de lo que realmente son. Estampas del pasado que nos muestran lo que fuimos y cómo vivimos. Porque en cada fotografía, en cada imagen congelada en un papel, somos todos fotografiados en el momento en que alguien decide fijar un trozo del pasado para inmortalizar una instantánea. Es el caso de esta imagen que ofrecemos en el presente número de PELLAGOFIO gracias a la gentileza del cronista oficial de Fuencaliente, el periodista e investigador Juan Carlos Díaz Lorenzo.
Las bravas olas, tan características del poniente de las islas, convierten en tarea complicada el traslado de los plátanos a los barcos fondeados
Eran los años treinta, cuando los ricos plátanos palmeros eran exportados, desde Tazacorte, en barcos fruteros a los que se accedía en lanchones por la inexistencia de un puerto que en esos mismos años se construyó.
Las bravas olas, tan características del poniente de las islas, convierten en tarea complicada el traslado de los plátanos a los barcos fondeados que esperan la rica fruta que tanto se identifica con Canarias. Eran tiempos de lanchones y de guacales. Eran tiempos que fueron inmortalizados en fotografías como ésta, de gran valor documental, pues retrata una época de nuestras islas, una época de nosotros, de lo que fuimos.