You can make money trading with bananas

«Un excelente documento histórico y etnográfico que nos retrotrae a una sociedad ya desaparecida, enseñándonos oficios y formas de vida extintas o en manifiestas vías de extinción», escribe Carlos Santana Jubells en esta entrega de la serie “Baúl del lector”. [En PELLAGOFIO nº 82 (2ª época, enero 2020)].
Por CARLOS SANTANA JUBELLS
Historiador, archivero y gestor documental
Con el trasfondo del sempiterno mar de nubes que suele cubrir el cielo en el valle de La Orotava, una lancha a remos y cargada hasta los topes de huacales de plátanos acaba de salir del muellito del Puerto de la Cruz para traspasar la carga al barco frutero Alondra, fondeado algo mar adentro y propiedad de la Yeoward Lines, la otrora todopoderosa compañía comercial frutera británica que había encontrado en el plátano canario una verdadera gallina de los huevos de oro. Sin duda esta barquilla era solo una de las muchas que aquel día dieron varios viajes para abastecer las entrañas del barco.
Se trata este de un excelente documento histórico y etnográfico que nos retrotrae a una sociedad ya desaparecida, enseñándonos de primera mano realidades económicas y sociales, oficios y formas de vida extintas o en manifiestas vías de extinción. Cabe admirar el esfuerzo de unos fotógrafos sensibilizados con la tarea de dejar para las generaciones futuras testimonios visuales de dichas formas de vida. A su interés por la etnología y la etnografía debemos gran parte del conocimiento visual que hoy tenemos de las islas Canarias desde la segunda mitad del siglo XIX.
Este tipo de imágenes eran encargadas por las grandes compañías fruteras y circulaban a modo de postales por el Canary Wharf de Londres
Pero… mentira. Es todo mentira.
Si bien no deja de ser cierto que la riqueza informacional que nos aportan estas antiguas imágenes es indiscutible, no había nada más lejos de la intención del fotógrafo que registrar la escena con ojos de etnógrafo. Este tipo de imágenes eran de intencionalidad comercial.
Eran encargadas por las grandes compañías fruteras que operaban en Canarias y, luego, copiadas y recopiadas circulaban a modo de postales por el Canary Wharf de Londres, cantando las glorias del imperio colonial y comercial británico, y actuando como reclamo para atraer más capitales imperiales a una islas muy productivas y llenas de mano de obra barata y poco conflictiva.

Así que el mensaje inicial de esta foto no era el de documentar las prácticas locales para el trasporte de plátanos desde los almacenes de empacado a los barcos. El mensaje subliminal no era otro que el de you can make money in the Canary Islands trading with bananas (puedes ganar dinero comerciando con plátanos).