Historia Oral

Para el aguapié, un barril de verdillo y otro de agua

Juan González Fariña, cestero de Pinolere (Tenerife) que empezó a conocer la cestería con su padre, señala a su abuelo en relación a otra actividad tradicional de los campos de la isla: la viña y el vino. Y ya puestos a hablar de agricultura, señala sus propios cultivos de una papa sabrosa: la bonita. Segunda parte del reportaje iniciado en el número anterior en el que habla sobre los tipos de cestas y fibras vegetales empleadas. [En PELLAGOFIO nº 29 (1ª época, febrero 2007)].

Por YURI MILLARES

Las papas bonitas de Juan González en Pinolere./ FOTO Y. M.
Las papas bonitas de Juan González en Pinolere.| FOTO YURI MILLARES
“Mi abuelo no era cestero, se dedicaba más a ir al monte con los burros que tenía, a buscar horquetas, cisco* y eso. Porque antes la horqueta* se vendía mucho para la viña. Ya hoy no, lo que quieren es un pedazo de hierro. ¿Cómo se come eso? Yo no sé lo que están estudiando hoy. que le están metiendo hierro y no quieren horquetas”, explica José González, lo que le lleva a hablar de aquellos vinos que, también, vio hacer a su padre, pues para eso tenían sus viñas cada familia.

“Tenía muchas amistades en esa Florida –dice de su progenitor–, y le daban veces un barril o dos de verdillo* y lo encerraba en una barriquita. Y cuando hervía, el olor trastornaba. Y hoy pasas por cualquier bodega y no te da olor a vino ninguno; está hirviendo el vino y no te da olor, ¿por qué?, por tanta mezcla que se le pone a la uva y tanta historia. Hoy no tiene paladar”.

A un barril de verdillo que quedaba en el lagar le mandaban un barril de agua, así que ya sacaban dos barriles: eso era aguapié, para raleras de gofio y vino

Con esos vinos de antes, asegura, se hacía “desde vino hasta aguapié, yo no sé si usted lo ha oído nombrar”. Como recibe una negativa por respuesta, lo explica. “A un barril de verdillo que quedaba en el lagar le mandaban un barril de agua, así que ya sacaban dos barriles: eso era aguapié, para raleras de gofio y vino. ¡Y agárrate! Se mandaba uno una ralera de gofio y vino y salía con los cachos así. Sí, yo estaba trabajando en el carbón y el desayuno mío era veces una ralera de gofio y vino; una escudilla de gofio y vino. ¡Y eso te daba una potencia para trabajar que daba miedo!, porque daba sangre”.

Aunque ejerce de agricultor y ha sido carbonero, Juan González es más conocido como cestero./ Y. M.
Aunque ejerce de agricultor y ha sido carbonero, Juan González es más conocido como cestero.| FOTO YURI MILLARES
El relato del cestero llega así a otra actividad muy tradicional en pueblos de monte como Pinolere: el carboneo. “El trabajo mío ha sido cestero y carbonero”, confirma. “Yo, cuando no tenía trabajo en las cestas, me iba al carbón. ¿Que se me acababa el remate* de carbón?, entonces le pegaba a las cestas: cogía una cesta, la llevaba a cualquier sorriba, ‘mire, ¿me compra, que todas son como ésta?’, y hasta que me encargaban cientos y cientos”.

■ HABLAR CANARIO
Papa moruna, papa aguachenta

JUAN GONZÁLEZ FARIÑA:
«Había una clase de papas que le decían papa moruna, que era listada toda por dentro: esa papa desapareció, era como media aguachenta y la gente no le pegaba mucho a esa papa»

Juan González estaba el día de las fotos que ilustran esta página cavando sus papas. “Antes se plantaba mucha papa –dice–. Se iba al sur [de Tenerife] a buscar papas de semilla para traerlas y sembrarlas aquí [en Pinolere, La Orotava] que se daban montones. ¿Y sabes cómo se traían esas papas del sur? En bestias por la cumbre. Había un señor que tenía una bestia que iba al sur, a Fasnia, a buscar papas de semillas para venderlas aquí para sembrar. Había una clase de papas que le decían papa moruna, que era listada toda por dentro: esa papa desapareció, era como media aguachenta y la gente no le pegaba mucho a esa papa. Había una que le decían blanca redonda, esa era mejor. Pero ya después como pegó a entrar semilla de fuera, la gente ya no iba al sur a buscar, sino sembraba las que venían de fuera, que son las que trajeron el bicho aquí”. Y las que cavaba la mañana que relata estas palabras son bonitas (también tiene caras roja y quinegua [King Edward]). “La bonita es la mejor: es la papa para arrugar, para pelarlas y arreglar el estofado de conejo, para todo”.

*VOCABULARIO
cisco. Vocablo de origen portugués y con variadas acepciones, en este caso encaja con la definición que le da Manuel J. Lorenzo (citado en el Tesoro lexicográfico del español de Canarias): “ramaje caído en el monte de laurisilva y fayal-brezal”.

horqueta. Aquí, palo corto para levantar la viña y separar del suelo los racimos de uva cuando empiezan a desarrollarse, quizás por analogía en su forma con la “horca de madera, con dos dientes, empleada para dar vuelta a la parva” (Manuel Alvar, Atlas lingüístico y etnográfico de las islas Canarias).

remate. Un “pedazo” (en expresión del cestero Juan González) de monte donde, con autorización, se podía cortar leña para carbón y otros usos.

verdillo. Un tipo de vino, en este caso “hecho con racimos cuyas uvas no han madurado por igual” (Antonio Lorenzo, El habla de Los Silos) ●

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