En los riscos, El Guindero no tenía compañero

El colectivo Jurria Tenerra, asociación del salto del pastor en La Palma, solicitó y obtuvo del Ministerio de Medio Ambiente del Gobierno de España y del Patronato del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, que el lugar donde falleció el pastor Juan Pais Guerra se denomine oficialmente Risco del Guindero. Así fue como subieron allá arriba para colocar, el 26 de enero de 2007, una placa en el lugar donde falleció El Guindero, como también era conocido. [En PELLAGOFIO nº 35 (1ª época, noviembre 2007).]
Por CARLOS CECILIO RODRÍGUEZ LÓPEZ
También firman colectivamente los demás miembros de la Asociación del Salto del Pastor Jurria Tenerra

Sucedió un frío 26 de enero de 1947, mientras desarrollaba su duro y solitario trabajo de cabrero en los riscos de la vertiente norte de la montaña Bejenado
Escribimos este artículo para rendir un pequeño pero justo homenaje de respeto a Juan Pais Guerra, conocido popularmente en la isla por El Guindero, en el 60 aniversario de su fallecimiento. Sucedió éste un frío 26 de enero de 1947, mientras desarrollaba su duro y solitario trabajo de cabrero en los riscos de la vertiente norte de la montaña Bejenado, que miran al interior de la caldera de Taburiente. Ocurría en un lugar que desde entonces se conoce como Risco del Guindero, donde tenía por costumbre meter su ganado para alimentarlo con los abundantes pastos que se dan allí. Al comienzo de la pasada y en un recodo de la estrecha vereda, estaba obligado a hacer un arriesgado desvío del cuerpo hacía el vacío de la fuga. Eso le obligaba a ayudarse agarrándose a una piedra que le permitía inclinarse con relativa seguridad. Pero en aquella desgraciada ocasión se dio la circunstancia de que el terreno estaba muy húmedo, por las lluvias caídas en días anteriores, lo que vuelve muy inestable el terreno, y la piedra que era su asidero de confianza cedió.
Fatídico día
Juan Pais se desrriscó sin remedio en un lugar donde la altura supera con creces los 30 ó 40 metros y provocó su fallecimiento en el acto. A partir de ese momento, según nos cuentan los cabreros más viejos del lugar, se movilizan muchos de ellos para recuperar el cadáver. Este triste hecho es recordado todavía por muchas personas, sobre todo de la parte alta del pueblo de El Paso. Lo reviven hoy en día y aún lo relatan con voz triste y quebrada por la pena, describiendo cómo fue el traslado del cuerpo, ya al oscurecer de ese fatídico día, por las laderas de los barros hasta llegar a su casa en el barrio de La Rosa.
Era célebre en toda la isla de La Palma por su destreza en el uso de la lanza, en especial por su gran capacidad para realizar saltos a regatón muerto desde gran altura
Juan El Guindero era célebre en toda la isla de La Palma con anterioridad a su fallecimiento por su destreza en el uso de la lanza, en especial por su gran capacidad para realizar saltos a regatón muerto desde gran altura. Tenía también la fama bien ganada de ser uno de los mejores cabreros de su época, caminando los riscos de mayor dificultad. Tanto que era común entre los pastores palmeros el dicho: “En los riscos, El Guindero no tiene compañero”.
Hazaña
Fue muy nombrada y aún hoy recordada una demostración de saltos que realizó con motivo de unas fiestas en el pueblo de El Paso, allá por los primeros años de la década de los 40 del pasado siglo. Juan Pais protagonizó la hazaña de hacer varios saltos a regatón muerto desde la azotea de la iglesia nueva a la plaza. Entonces el piso de dicha plaza era aún de tierra y el brinco superaba los 10 metros de altura.