El plátano de Canarias es sensacional

«Muchas personas se preguntan cuántas calorías tiene y lo cierto es que no tiene tantas como pudiéramos pensar. La presencia de grasas en el plátano es casi nula y está exento de colesterol», escribe sobre el plátano de Canarias el doctor Serra en esta entrega de la serie “Come con ciencia”. [En PELLAGOFIO nº 107 (2ª época, mayo 2022)].
En su punto medio de maduración o, incluso, algo verde tiene notables beneficios nutricionales y para la salud, también en personas con tendencia a la obesidad y diabetes
Por LLUÍS SERRA
Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria)
El plátano de Canarias debe sus características de producto único a las islas que son su zona de producción, con temperaturas suaves y poco contrastadas. La marca, Plátano de Canarias, es gestionada por la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátano de Canarias (Asprocan). Más de 8.000 agricultores se encargan de la producción de forma artesanal, la mayoría en explotaciones inferiores a una hectárea.
La variedad Cavendish del género Musa (AAA) spp. es la que proporciona esas motitas en la piel que le dan identidad
La variedad Cavendish del género Musa (AAA) spp. es la que proporciona esas motitas en la piel que le dan identidad. Se trata de un cultivo caro: requiere abundante y buena agua, adecuadas condiciones de luminosidad, suelos con buena porosidad y drenaje, gran contenido en materiales orgánicos y con un pH ácido.
En las fases de siembra y explotación agrícola se minimiza el uso de pesticidas en favor de productos biológicos. Por su sabor, y la versatilidad que le da su higiénico envoltorio natural, se trata de una de las frutas predilectas de muchos niños y personas mayores, y resulta ideal para excursionistas y estudiantes.
Procedente del sudeste asiático, llegó a Canarias procedente de Guinea Ecuatorial introducido por expedicionarios portugueses. La Historia considera que, una vez el cultivo se asentó con éxito en las islas, los españoles lo introdujeron en tierras americanas en los viajes de colonización al Nuevo Mundo. Su explotación en régimen de monocultivo comenzó a finales del siglo XIX con la instauración de los puertos francos y, desde entonces, ha sido uno de los pilares fundamentales de la economía canaria. Fue implantada por compañías británicas que controlaban su producción y exportación al continente europeo, principalmente a Reino Unido.
Conforme a lo establecido por la Unión Europea, la producción de plátano de Canarias, Madeira, Martinica y los países del área ACP (África, Caribe y Pacífico) goza de preferencia de comercialización en los mercados de la UE. Esto obliga a los productores del resto del mundo a limitar sus exportaciones a la zona euro para que éstas no sobrepasen el 50% del mercado comunitario, gravando la entrada de sus productos, que están sometidas a un complejo sistema de licencias que fomenta que los importadores europeos solo puedan traer a la UE el barato plátano centroamericano, siempre que antes se hayan vendido las correspondientes cuotas de plátano comunitario de los países ACP.
La entrada en vigor de la organización común de mercados (OCM) del plátano en la UE en 1993, trajo consigo el fin de la reserva del mercado español que desde 1972 favorecía las producciones del plátano de Canarias. Tras un periodo inicial de desconcierto, el balance que los productores hacen de la OCM del plátano es positivo, dado que, por una parte, el agricultor ha mantenido, e, incluso, mejorado su renta; y que, por otra, el consumidor español se ha decantado por la marca canaria, apoyada por una amplia campaña publicitaria, escogiéndolo por sus mayores garantías de controles en productos fitosanitarios y su sabor.
En general la promoción del plátano de Canarias se ha llevado a cabo mediante promociones de alta calidad e impacto (todos recordamos a Mowgli y Baloo), excepto en los últimos tiempos que se ha dejado en manos de influencers de baja credibilidad y dudosa honestidad.
Más del 90% de los plátanos que se producen en Canarias se consumen fuera de las islas, después de un complejo y poco conocido proceso de maduración en cámaras frigoríficas específicas, y sólo el 8% es consumido localmente. Las islas con mayor volumen de producción son Tenerife y La Palma.
La composición en azúcares, fibra y vitaminas del plátano depende de su estado de maduración
¿El plátano engorda? Muchas personas se preguntan cuántas calorías tiene un plátano y lo cierto es que no tiene tantas como pudiéramos pensar. Unos 100 gramos (un plátano pequeño) aportan 89 kcal. Además, la presencia de grasas en el plátano es casi nula (0,2 g/100 g) y está exento de colesterol.
Es un fruto climatérico y como tal, sus características organolépticas y nutricionales están relacionadas directamente con el estado de madurez en que se encuentra. Por eso, la composición en azúcares, fibra y vitaminas del plátano depende de su estado de maduración. Con solo comer una pieza pequeña de plátano se obtienen 3,1 g de fibra dietética (el 12% de lo que necesitamos al día). En total, esa misma pieza aporta un total de 27 g de hidratos de carbono. Destaca la cantidad de folatos que contiene y, también, la de vitamina C, que supone el 17% de la cantidad diaria recomendada. Asimismo, es rico en potasio, magnesio y fósforo.
Un estudio del plátano muestra efectos beneficiosos frente a la depresión en varones, pero contrarios en mujeres
El plátano poco maduro reduce el riesgo de diabetes y de sus complicaciones y las enfermedades y sintomatología digestivas. El plátano muy maduro puede tener los efectos contrarios.
En un estudio de la Universidad de Harvard el consumo de plátano en su punto medio de maduración confería una protección frente a la obesidad y la diabetes similar a la de ciruelas, uva, manzanas o peras. En un importante estudio chino, el plátano mostraba efectos beneficiosos frente a la depresión en varones, pero contrarios en mujeres.
Insisto, el plátano en su punto medio de maduración o, incluso, algo verde tiene notables beneficios nutricionales y para la salud, también en personas con tendencia a la obesidad y diabetes, o riesgo de padecerlo. Sus formas más maduras serán ideales después del ejercicio en personas sanas sin sobrepeso u obesidad.
Y termino con una adivinanza. Oro parece, plata no es; el que no lo adivine, canario no es.