Cuaderno de campoDavid Bramwell

El paraíso está en el Infierno, ‘Roschil’ en Adeje

Enrique Sventenius y David Bramwell vuelven a realizar algunas de sus exploraciones por Tenerife, donde conocieron la pensión Roschil con sus piojos y cucarachas, según el relato del autor de “Cuaderno de campo”. [En PELLAGOFIO nº 5 (2ª época, noviembre 2012)].

■ PINCELADAS DE BIODIVERSIDAD.
Al pie de la página, la ficha de la ranita meridional de la ilustración que encabeza este artículo obra, del pintor Tony Sánchez ●

Por DAVID BRAMWELL
Director del Jardín Botánico Canario “Viera y Clavijo” de 1974 a 2012.

Visité por primera vez el barranco del Infierno en el año 1965. Había ido con el botánico americano Dr. Cornelius Lems y tenía muchas ganas de volver a este impresionante lugar cuando tuve la oportunidad de residir en Tenerife durante casi un año entre 1968 y 1969. Así que cuando don Enrique Sventenius propuso una excursión de dos días a la zona de Adeje, para herborizar este barranco y el paralelo barranco Seco, acepté con mucho entusiasmo. Salimos del Jardín Botánico muy temprano por la mañana y al llegar a Adeje partimos inmediatamente hacia el barranco del Infierno.

Subimos por el canal recolectando muestras de los taginastes para mi tesis doctoral, hasta que alcanzamos la parte más interesante: la garganta del barranco con sus magníficas saucedas, casi impenetrables, y riscos llenos de endemismos como el Sonchus fauces-orci, Sideritis infernalis y Tolpis crassiuscula. Vimos grandes ejemplares del marmulan (Sideroxylon marmulano) y probablemente la mejor población de dragos del archipiélago. Todo un paraíso para un botánico, incluso comentamos la conveniencia de rebautizar el lugar como “Barranco del Paraíso”.

Nadie, jamás, había visto al hombre “dar golpe” e iba siempre por el pueblo con el apodo de ‘Roschil’

Seguimos explorando hasta llegar al final del barranco, con su magnífica cascada de agua y desde allí volvimos sobre nuestros pasos. Por la tarde regresamos a Adeje, para buscar alojamiento en el pueblo y encontramos una pequeña fonda con el exótico nombre de Pensión Roschil. Después de cenar nos sentamos en una mesa en su pequeña terraza, para tomar un vaso de vino blanco en compañía del dueño de la casa. Don Enrique preguntó con curiosidad por el nombre de la pensión y el dueño nos comentó que su padre vivió todo su vida en Adeje, siempre con los recursos económicos necesarios, pero con la extraña circunstancia de que nadie, jamás, había visto al hombre “dar golpe” e iba siempre por el pueblo con el apodo de Roschil. Y por lo visto, cuando Roschil murió, dejó herencia suficiente como para permitir a su hijo montar el negocio de la pensión. Por eso la fonda tenía tan extraño nombre. Allí dormimos aquella noche, pero como comentó don Enrique a la mañana siguiente, entre pulgas, mosquitos y cucas no era exactamente el tipo de hospitalidad que se podía esperar de los Rothschild.

ranita-0512-1■ PINCELADAS DE BIODIVERSIDAD
Ranita meridional

Ilustración de TONY SÁNCHEZ
Autor del libro ‘Aves de Canarias. Nidificantes’, Ed. Rueda

Detallada ilustración de este pequeñísimo animal, uno de los anfibios más pequeños del continente donde habita, Europa, concretamente su zona sur (Portugal, España y Francia), además de las islas del archipiélago canario.

FICHA
NOMBRE: Ranita meridional.
NOMBRE CIENTÍFICO: Hyla meridionalis.
CARACTERÍSTICAS: Pequeña rana que puede alcanzar hasta unos 45-55 mm. de longitud cabeza-cuerpo. Las zonas dorsales suelen ser de un color verde claro brillante, pudiendo variar a un verde amarillento, pardusco o incluso con un matiz azulado.
DISTRIBUCIÓN: En todas las Islas Canarias.
HÁBITATS: Tiene preferencia por zonas húmedas con vegetación próxima.
ECOLOGÍA: Son de hábitos arborícolas, encontrándose entre las hojas y ramas de matorrales, arbustos y árboles. Se alimenta de invertebrados, sobre todo insectos y arácnidos ●

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