Mojados en La Galga entre la espectacular flora canaria

Cornelius Lems y David Bramwell recorren el barranco de La Galga, en La Palma, donde comieron bocadillo de huevo frito y se llevaron un buen remojón una noche de lluvia a la intemperie, según el relato del autor de “Cuaderno de campo”. [En PELLAGOFIO nº 4 (2ª época, octubre 2012)].
PINCELADAS DE BIODIVERSIDAD. Al pie de la página, la ficha del búho chico que ilustra la cabecera, que en Canarias es una subespecie diferenciada, obra del pintor Tony Sánchez ● |
Por DAVID BRAMWELL
Director del Jardín Botánico Canario “Viera y Clavijo”
En el verano de 1965 visité la isla de La Palma en compañía del botánico norteamericano-holandés Dr. Cornelius Lems. Había sido el autor, en 1960, del primer catálogo moderno de la flora canaria. Entre las excursiones que hicimos recuerdo la subida por el canal desde Los Llanos hasta el interior de la Caldera de Taburiente, la visita al bosque de Los Tilos y El Canal y, especialmente, dos días y una noche en el barranco de La Galga. Habíamos llegado en el Santa María de la Candelaria desde Tenerife y pasamos una noche en Santa Cruz saliendo al día siguiente a primera hora para La Galga. Lems tenía un interés muy especial por ver el arrebol (Echium pininana), una planta espectacular y endémica de La Palma. Caminamos varias horas por una vereda del borde del barranco, pasando por un bosque de fayal-brezal y recolectando muestras de una serie de plantas para mí totalmente nuevas y desconocidas. Y así llegamos hasta el caserío de La Galga, donde la señora de la tiendita, muy amablemente, nos preparó un café y un bocadillo de huevo frito, cobrándonos cinco pesetas en total a los dos, y nos indicó el estrecho camino por el borde del canal de agua que bordeaba los riscos del barranco.
Hacia allí nos dirigimos y encontramos abundantes poblaciones de plantas de La Palma como el Aeonium palmense, Silene pogonocalyx, Pericallis papyracea y el faro (Gonospermum canariense), todas en plena floración a pesar de estar en Agosto. Por fin alcanzamos el objetivo, allí, en la ladera del barranco entre el bosque de laurisilva, encontramos las enormes espigas de flores azules del arrebol, algunas con más de tres metros de altura, una de las escenas mas espectaculares de la botánica canaria.
Encontramos las enormes espigas de flores azules del arrebol, algunas con más de tres metros de altura, una de las escenas mas espectaculares de la botánica canaria
El día era espléndido de sol y calor. Ya muy tarde, decidimos volver hacia la carretera para regresar a Santa Cruz de La Palma, parando otra vez en la tiendita para buscar algo que cenar. Pero tardamos un poco, demasiado, y cuando salimos ya era de noche y tuvimos que detenernos a pasar la noche en el borde del barranco. Nos tumbamos en un pequeño llano a pie de risco, viendo el cielo y el espectáculo de las estrellas en una noche clara, sin una nube… Bueno, sin una nube hasta aproximadamente las cuatro de la madrugada, cuando cayó una lluvia de las especiales en esta isla. El risco se convirtió en una cascada y nuestro pequeño llano en, como decía Lems, “el Lago Victoria”. Con la primera luz del día, después de pasar varias horas empapados y con un frío tremendo, llegamos a la tiendita. La señora encendió una estufa, diciendo que “normalmente, sólo la utilizamos en invierno, pero ustedes, tan tontos ¡¡no sabían que el tiempo aquí es menos de fiar que un alcalde en campaña electoral!!”

Búho chico
Ilustración de TONY SÁNCHEZ
Autor del libro ‘Aves de Canarias. Nidificantes’, Ed. Rueda
Ilustración en la que se aprecia con detalle el búho que vive en Canarias. El búho chico se distingue por sus plumas cefálicas, a modo de penachos, conocidos popularmente como orejas.
FICHA
NOMBRE: Búho chico.
NOMBRE CIENTÍFICO: Asio otus.
CARACTERÍSTICAS: Presenta plumas cefálicas, a modo de penachos, conocidos popularmente como «orejas», que ayudan a mimetizar su silueta con el entorno. En el caso de la Lechuza Común, la otra rapaz nocturna nidificante en Canarias, y que ya tratamos en otro número de esta revista, no presenta plumas cefálicas.
DISTRIBUCIÓN: En el archipiélago canario tenemos la subespecie Asio otus canariensis, que nidifica en Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, El Hierro y La Palma.
HÁBITATS: Ampliamente distribuida, pudiéndosela observar en zonas urbanas, barrancos, pinares, laurisilva, etc.
ECOLOGÍA: Es un ave de presa de hábitos nocturnos, dotada de una vista penetrante y un oído muy agudo para localizar sus presas en la oscuridad. Caza principalmente roedores, además de insectos, aves, etc ●