El poblamiento en islas oceánicas en total aislamiento, a estudio

LA HUELLA ABORIGEN. El Consejo Europeo de Investigación (ERC), dedicado a promover “investigaciones de vanguardia” en base a criterios de “excelencia científica”, financia con 1,5 millones de euros el proyecto del arqueólogo Jonathan Santana (ULPGC) para conocer cuándo llegaron al archipiélago los indígenas canarios y cómo fueron capaces subsistir de manera aislada durante más de mil años, un hito en islas oceánicas de todo el mundo. [En PELLAGOFIO nº 83 (2ª época, febrero 2020)].
«Yo creo que los aborígenes llegaron por sus propios medios y decidieron quedarse aislados»JONATHAN SANTANA, arqueólogo
Por YURI MILLARES
El ERC (siglas en inglés del European Research Council) financia proyectos científicos de países europeos tras un proceso de selección tan exigente que otorga, a los estudios patrocinados, la condición de estar entre los más prestigiosos del mundo. En la convocatoria abierta en 2019 se presentaron 816 proyectos de Ciencias Sociales y Humanidades, de los que sólo fueron aprobados 115, dos de ellos para España. Uno de esos dos ha sido el proyecto Isocan (acrónimo en inglés de su título “Aislamiento y evolución en islas oceánicas: la colonización humana de las islas Canarias”).
La pequeña isla de El Hierro «contradice todas las teorías de poblamiento de isla, es un caso paradigmático único en el mundo»
Lo ha presentado y defendido ante un tribunal de científicos europeos Jonathan Santana, doctor en Historia por la ULPGC, que se encontraba en la Universidad de Durham con un contrato de investigación Marie Curie hasta el pasado mes de octubre.
“Este es el proyecto de mis sueños desde que empecé la carrera, o antes incluso, porque siempre he querido ser arqueólogo”, dice, entrevistado por PELLAGOFIO en enero de 2020 cuando el proyecto comienza a dar sus primeros pasos, financiado con 1,5 millones de euros durante cinco años, destinados tanto a conformar un equipo propio de investigadores, como a realizar excavaciones arqueológicas en todas las islas de archipiélago.

Isocan se desarrollará en la Universidad de Las Palmas (ULPGC) en colaboración con la Universidad de La Laguna (ULL), el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Burgos en España, así como las universidades de Durham y de Oxford en Reino Unido, de Linköping en Suecia y de Burdeos en Francia.
“Explorará cómo los antiguos canarios colonizaron el archipiélago y cómo sobrevivieron exitosamente en aislamiento, siendo capaces de adaptarse a diferentes ecologías insulares y creando estrategias de resiliencia que les permitieron subsistir de manera aislada durante tanto tiempo”, explica. La pequeña isla de El Hierro, por ejemplo, “contradice todas las teorías de poblamiento de isla, de similar extensión a la isla de Pascua estuvo mucho más tiempo habitada. Es un caso paradigmático único en el mundo”, destaca.
Mil años
De entrada, hablamos de un mínimo de mil años, aunque las dataciones más antiguas registradas en Canarias se remontan a varios cientos de años antes de Cristo. “Pero son dataciones no basadas en organismos de ciclo corto en Lanzarote, Tenerife y La Palma, por lo tanto, son dataciones poco fiables”, detalla, al tratarse de cenizas de carbones que no tienen una procedencia muy clara, o ser dataciones que se hicieron hace tiempo en laboratorios con técnicas que ya no se consideran las adecuadas.
Sin embargo, cuando se trata de dataciones seguras en restos humanos, en restos animales o en semillas “todo cambia bastante”, señala, citando como las más antiguas las que tenemos en Lanzarote (en torno al año 100 d. de C.), en La Gomera (año 120 d. de C.) y en Fuerteventura (año 240 d. de C.). “En islas como Tenerife la primera datación fiable es del s. VI aunque hay dataciones del s. IX antes de Cristo, pero no aguantan lo que se llama higiene radiométrica”.
La idea es entender cuándo llegaron los primeros pobladores, «no tanto para saber una fecha concreta (que seguramente nunca se pueda saber), sino en qué periodo se empiezan a colonizar las islas»
Pone como ejemplo de dataciones erróneas que se han corregido a las islas de Pascua, de Hawái o de Nueva Zelanda, tras aplicar la higiene radiométrica, retrasando varios siglos sus poblamientos. “¿Qué significa esto?, que los modelos que tenemos ahora mismo no son robustos, se basan en la casualidad y en la suerte que hayamos tenido”, argumenta.
Por eso, la idea del proyecto Isocan es entender cuándo llegaron los primeros pobladores, “no tanto para saber una fecha concreta (que seguramente nunca se pueda saber), pero sí que podemos empezar a tener claro en qué periodo se empiezan a colonizar las islas”, precisa. A partir de ahí se podrá empezar a entender cómo evoluciona el poblamiento e, incluso, confirmar si pudo haber, o no, una segunda oleada siglos después de la primera.
En un determinado momento las poblaciones de Gran Canaria realizaron determinadas innovaciones en la agricultura que las de Tenerife no

Las islas Canarias fueron habitadas por poblaciones procedentes del norte de África “que compartían el mismo bagaje cultural y tecnológico”, destaca, pero las diferentes ecologías insulares supusieron condicionantes importantes para su desarrollo: “no es lo mismo vivir en la isla de El Hierro que vivir en Gran Canaria”, pone como ejemplo.
Sin embargo, los pobladores de Tenerife y de Gran Canaria se enfrentaron a los mismos condicionantes ecológicos, aunque la arqueología nos dice que son muy diferentes entre sí. En un determinado momento las poblaciones de Gran Canaria realizaron determinadas innovaciones en la agricultura que las de Tenerife no, adaptándose mejor al medio. ¿Se debe a la llegada de otras poblaciones?, se pregunta.
La propuesta de una segunda oleada de población parece cada vez más verosímil
La propuesta de una segunda oleada de población parece cada vez más verosímil. “Con las nuevas técnicas de investigación que se están aplicando sale esa segunda oleada a Fuerteventura, Lanzarote y Gran Canaria”, avanza este arqueólogo.
Santana señala cuatro grandes fases de evolución del poblamiento en el archipiélago sobre las que se va a centrar, pues, el estudio: la primera, hasta el siglo VI, cuando ya están pobladas todas las islas; la segunda, del s. VI al X, fase de consolidación y expansión del poblamiento, lo que se observa por la aparición de numerosos yacimientos en todas las islas; la tercera, del s. X hasta principios del XV, fase de crecimiento poblacional y en la que hay abundantes muestras y datos; y la cuarta, del s. XV en adelante, es la del contacto con los europeos.
Los análisis sedimentarios de micro pólenes y micro carbones darán a conocer el impacto de la actividad humana en la vegetación
Se abren aquí varias líneas de investigación que puedan aportar datos y sitúen los hallazgos arqueológicos en el contexto evolutivo de estas poblaciones. Entre otras, análisis sedimentarios de micro pólenes y micro carbones para conocer el impacto de la actividad humana en la vegetación; análisis de semillas para conocer el desarrollo de la agricultura; y estudio del ADN mediante isótopos estables de la fauna, las plantas y población indígena en todas las islas.
“Planeamos ir al Museo del Hombre en París a ver si podemos sacar muestras de la colección de René Verneau que hay allí depositadas: de Fuerteventura, por ejemplo, hay más muertos en París que en toda Canarias”, sigue detallando. La idea es conseguir más información “para saber de dónde vienen los aborígenes”. Rosi Fregel (ULL) va a hacer para el proyecto el análisis de ADN en humanos “con secuenciación de alta cobertura, que permite rastrear mucho más el origen de la población y también estudiar la fluctuación genética, para entender cómo fueron pobladas las islas y si existían relaciones entre las islas una vez que están colonizadas”.
«Tenemos evidencia en plantas que dicen que sí hubo contacto entre islas después del momento colonizador inicial»JONATHAN SANTANA
¿Siguieron manteniendo contacto? ¿Cómo se produce el proceso de aislamiento: ellos lo deciden o no les quedó otro remedio? “Tenemos evidencia en plantas que dicen que sí hubo contacto entre islas después del momento colonizador inicial, pero todavía no lo entendemos muy bien. Por eso necesitamos más datos y situarlos cronológicamente”, dice.
Muchas teorías de la colonización de las islas Canarias parten de que los aborígenes llegaron ayudados por alguien (los trajeron romanos, cartagineses o fenicios) o encargaron que alguien los trajera. Jonathan Santana va más lejos: “Yo creo que ellos llegaron por sus propios medios y decidieron quedarse aislados”. Es una opinión a la que espera dar respuesta con datos. “No sería un caso único en el mundo: las islas Baleares se poblaron el 2.200 a. de C. y hasta que no llegaron los fenicios no quisieron saber nada del continente y desde Ibiza se ve Alicante. Igual los aborígenes canarios decidieron lo mismo”.
«Vamos a buscar semillas en todas las islas, a ver si las innovaciones tecnológicas son posteriores y coinciden con un aumento de la población»JONATHAN SANTANA
“Vamos a buscar semillas también en todas las islas, para empezar a situarlas en esas cuatro fases, a ver si desde un primer momento están siendo plantadas con irrigación y abonado, o las innovaciones tecnológicas son posteriores y coinciden con un aumento de la población –continúa–. De hecho, sabemos que en La Palma se pierde la agricultura (¿perdieron las simientes por enfermedad, porque es una isla muy vertical sin superficies llanas para una cultura cerealística potente, o porque los suelos no tenían la calidad adecuada?), mientras que en Fuerteventura hasta el otro día no había evidencia directa de agricultura y en diciembre de 2019 aparecieron semillas de cebada, trigo y lentejas en la cueva de Villaverde”.
En definitiva, “necesitamos datos y los podemos obtener hoy día gracias a que existen una serie de analíticas que nos permiten obtenerlos”, asegura. Una apasionante labor investigadora con medios para hacerla ha dado comienzo con el año 2020.