La ciudad de Las Palmas en el teatro Cuyás

«A través de canciones que firman Néstor Álamo y acompañados también por la canciones caribeñas que trae una embajada cultural cubana, para cumplimentar la inauguración de la Casa de Colón de Las Palmas, se suceden las coreografías y los diálogos hilarantes de un musical que estrenamos», la segunda parte de ‘Querido Néstor’, escribe el director de Mestisay en esta entrega de “Escrito en piedra”, su columna en PELLAGOFIO. [En PELLAGOFIO nº 27 (1ª época, diciembre 2006)].
Por MANUEL GONZÁLEZ ORTEGA
Corren los últimos meses del año 1958. En Las Palmas se estrena El puente sobre el río Kwai. Alfredo Kraus regresa a Gran Canaria para descansar unos días junto a su familia, después de una memorable actuación en La Fenice de Venecia. Dulce María Loynaz, la poetisa cubana, imparte una conferencia en la Casa de Colón a propósito de su libro sobre Canarias. La Unión Deportiva Las Palmas, entrenada por Albéniz, no termina de cuajar una buena temporada. El pintor Julio Viera presenta sus happenings pictóricos ante la indiferencia de la asorrococlada parroquia insular. El recién elegido Papa Juan XXIII realiza una gira por Italia en olor de multitudes. En Cuba, el gobierno del dictador Batista sufre nuevos y severos reveses militares mientras los rebeldes de Castro se acercan a la capital.
Este el trasfondo histórico en el que se desenvuelve la segunda parte de Querido Néstor. El musical comienza en los muelles de La Habana; a partir de ahí, la trama se extiende a lugares emblemáticos de nuestra ciudad como el parque de Santa Catalina, la Casa de Colón, el barrio de Vegueta, la avenida de las Canteras, el desaparecido teatro-cine Hermanos Millares o el Tánger Club.
Personajes emblemáticos de la ciudad como el mismo Cañadulce, Néstor Álamo, Lolita Plumas, Orlando Hernández o Gregorito el Guardia, que buscan la complicidad con la memoria histórica del público, se entremezclan en una comedia musical escrita en clave de humor a esta orilla del Atlántico
A través de canciones que firman Néstor Álamo y contemporáneos suyos como Pancho Guerra, Viera Plata o los Huaracheros, acompañados también por la canciones caribeñas que trae una embajada cultural cubana, para cumplimentar la inauguración de la Casa de Colón de Las Palmas de Gran Canaria, y sonidos radiofónicos de la época, se suceden las coreografías y los diálogos hilarantes de un musical que estrenamos el dos de diciembre, en el teatro Cuyás. Personajes emblemáticos de la ciudad como el mismo Cañadulce, Néstor Álamo, Lolita Plumas, Orlando Hernández o Gregorito el Guardia, que buscan la complicidad con la memoria histórica del público, se entremezclan en una comedia musical escrita en clave de humor a esta orilla del Atlántico. Para celebrar, por todo lo alto, el centenario del nacimiento de Néstor Álamo Hernández.