Patrimonio rural canario en la desmemoria

El viejo proyecto de Santiago Alemán Valls –siempre preocupado por el estado (de abandono) de gran parte del patrimonio rural de Canarias– de elaborar y publicar un libro dedicado a la arquitectura indigenista, etnográfica y tradicional de las Islas, ya es una realidad de más de mil dibujos en 360 láminas. [En PELLAGOFIO nº 39 (2ª época, febrero 2016)].
Su título es Arquitectura tradicional de Canarias. Un recorrido a través del dibujo, todo un exhaustivo recorrido gráfico por la Islas en 360 láminas de una cuidada edición recientemente presentada. Son “más de mil dibujos sobre generalidades, materiales, tecnologías, tipologías constructivas y una selección de ejemplos relevantes por todas las islas (hay un apartado por cada isla, incluida La Graciosa)”, explica Mario Alberto Perdomo, de Ediciones Remotas.
Santiago Alemán Valls, catedrático de Artes Plásticas y Diseño de la Escuela de Arte Pancho Lasso de Lanzarote (ya jubilado) y consagrado artista él mismo, traslada al papel de forma absolutamente minuciosa la realidad de un paisaje rural que va camino de la extinción si no se le pone remedio. Muchos de sus dibujos son, precisamente, la reconstrucción sobre el papel de edificaciones que en la actualidad están en un lamentable estado.
«El criterio seguido para la selección de imágenes no es el mejor grado de conservación de los edificios, sino el hecho contrario»SANTIAGO ALEMÁN
“Debo decir que en el criterio seguido para la selección de las imágenes no ha primado la realidad, evidente o relativa, del mejor grado de conservación de los edificios, ya que en muchos casos me decidí por el hecho contrario, o sea, mal estado e incluso práctica destrucción de los mismos”, explica el propio autor.

«La absoluta negligencia de los gobernantes ha sido incapaz de crear cauces justos y necesarios para la protección del patrimonio cultural»SANTIAGO ALEMÁN
Preservar lo que queda
Esta preocupación por el estado del patrimonio arquitectónico y etnográfico de Canarias [ver también artículo del arquitecto urbanista Faustino García Márquez] ya la ha manifestado Santiago Alemán con anterioridad y en PELLAGOFIO nos hemos hecho eco (“Lanzarote, biosfera sin molinos”, nº 22 de 2009 de la edición blog, sobre la incoherencia de un título, el de Reserva de la Biosfera de la isla, frente a una realidad de abandono de sus elementos históricos más significativos, como los antiguos molinos). Su objetivo al publicar esta gran obra que abarca a todo el archipiélago, reconoce en la introducción, es señalar “culpabilidades” para lograr “un cambio drástico de actitud, aunque quizás sea ingenuo”, para que se pueda “llegar a preservar un poco de lo que aún nos queda”.
Y hace un pequeño repaso por los responsables de haber llegado a esta situación: en unos casos son problemas de carácter familiar-sucesorio, muchas veces insolubles por la falta de acuerdos en la transmisión generacional de la propiedad entre los herederos. Pero “lo más lamentable”, añade, “es la absoluta negligencia e incompetencia de los gobernantes, especialmente aquellos que han tenido responsabilidades en materia cultural y patrimonial”. Y ello porque “han sido incapaces de promover y crear cauces justos y necesarios para la protección del patrimonio cultural de cada isla”.

Arquitectura aborigen
En los más de mil dibujos que contiene este libro, además de los ejemplos constructivos más relevantes de Canarias, también hay un capítulo dedicado a la arquitecta aborigen y otros dos a comparaciones con zonas bioclimáticas del planeta y a la arquitectura organicista y la moderna-racionalista desarrollada durante el siglo XX en diversos países y también en las Islas.
“Por su amplitud y rigurosidad, es un tratado ilustrado en toda regla sobre la arquitectura tradicional de Canarias, una obra básica para la bibliografía del archipiélago. Además de su función pedagógica, el libro tiene como principal objetivo reivindicar el legado de este tipo de construcciones como ejemplo de respeto y armonización con el entorno. El libro es un canto a la arquitectura que ha sabido recoger tradiciones ancestrales y renovar saberes, para mejorar su capacidad de fusión casi orgánica con el medio natural”, resume Mario Alberto Perdomo en el prefacio.