Grabadoras y periodistas analógicos o artificiales

Los cambios vertiginosos en tecnologías de la información y la comunicación nos han llevado de las grabadoras de casete a la ‘inteligencia artificial’. Pero hoy el medio es el mensaje, o el ‘fake’, por lo difícil que es distinguir lo real de lo manipulado, escribe Míchel Jorge Millares en esta entrega de la serie “Baúl del lector”. [En PELLAGOFIO nº123 (2ª época, noviembre 2023)].
Por MÍCHEL JORGE MILLARES
Periodista
Siendo un niño vi en funcionamiento las linotipias con plomo hirviendo. Cuando empecé a trabajar en el periódico el offset sustituyó las tejas de huecograbado en las rotativas. Las máquinas de escribir dieron paso al scrib de cinta magnética, los Atex de edición… en poco tiempo me dediqué a los periódicos digitales y blogspot… En unas pocas décadas el modelo de comunicación y de negocio periodístico se transforma y sigue errante con el asombro de un sector que es el más afectado por la evolución de las tecnologías de la información y la comunicación.
María Victoria Hernández, cronista de Los Llanos de Aridane con quien compartí editorial en la colección de guías turísticas de El País/Aguilar, también vivió los cambios vertiginosos en tecnologías de la información y la comunicación. Nos han llevado hasta la llamada «inteligencia artificial», que se nutre de contenidos (la huella) que los cronistas hemos dejado en el camino.
Poco a poco surgían aparatos que ayudaban a llegar antes y a más personas. Muchas funcionalidades que ahora se unen en las utilidades de los cacharros inteligentes, multifunción e hiperconectados que nos permiten ver, escuchar e interactuar con los protagonistas del suceso o noticia. Aquellas linotipias de plomo en el periódico te hacían sentir como si visitaras una siderurgia. Entonces, los periodistas recibíamos telegramas (cables) a cuentagotas, superados por el teletipo o la telefoto, en contacto permanente con agencias y corresponsales, incrementándose la llegada de noticias con los faxes.
Mandar una foto, un audio o un artículo entre islas o a la Península era más complicado y caro. Muchos pasajeros fueron colaboradores de la prensa por azar y generosidad
Mientras, en la radio, se grababa con bobinas, luego sustituidas por grabadoras con bolso de cuero, que también llevarían las cámaras fotográficas, y los radiocasetes con micrófono incorporado. En televisión era más barato montar un centro de producción en Canarias que una conexión vía satélite con Prado del Rey.
El periodismo ganaba espacios y medios. Pero mandar una foto, un audio o un artículo entre islas o a la Península era más complicado y caro. Muchos pasajeros fueron colaboradores de la prensa por azar y generosidad. Hoy el medio es el mensaje, o el fake, por lo difícil que es distinguir lo real de lo manipulado.