Manuel Hernández, historiador de la emigración canaria a América
«El 10% de los canarios que emigraron a Cuba y Venezuela eran mulatos y negros libres»

«Hasta el siglo XX la gran mayoría de los canarios emigraron en familia y nunca volvieron», dice Manuel Hernández González durante la entrevista. Catedrático y profesor de la Universidad de La Laguna, habla de las ciudades fundadas por canarios. También de la influencia de éstos en el continente americano. [Versión extensa de la entrevista publicada en la edición impresa de PELLAGOFIO nº 121 (2ª época, septiembre 2023)].
«En Uruguay se llama ‘canarios’ a los campesinos, en un país de ganaderos los únicos agricultores eran canarios» MANUEL HERNÁNDEZ GONZÁLEZ
Por YURI MILLARES
Se habla mucho de la influencia que ha tenido para Canarias siglos de emigración. Pero fue mucho mayor la huella canaria en el continente americano. Empezando por el habla: la influencia «es indiscutible, incluso hay autores que señalan al acento caribeño como un subacento canario», explica a PELLAGOFIO Manuel Hernández González, catedrático de Historia de América y profesor de la Universidad de La Laguna (ULL).
Es casi un tópico citar que la séptima ciudad más poblada de Estados Unidos, San Antonio de Texas, la fundaron 56 canarios. Pero no deja de ser una anécdota cuando contamos por cientos los pueblos y ciudades por todo el continente con el mismo origen. Detallar sus nombres sería muy largo. Y cientos de miles los isleños de un pequeño archipiélago como el de las Canarias que poblaron vastas extensiones de territorio siguiendo las cadenas migratorias de los paisanos que les precedieron.
■ OJO DE PEZ / Lugares, qué lugares La cita y café con Manuel Hernández tuvo lugar en la plaza del kiosko de La Orotava. Todo un escenario desde donde se puede trasladar la imaginación a alguno de los destinos de la emigración canaria. Cuba, Florida, Luisiana, California, Puerto Rico, República Dominicana, Haití, México, Venezuela, Uruguay, Argentina… escuchando la extensa lección magistral de historia —que se puede leer en la edición digital— de este prolífico investigador ● |
—Cuando se habla hoy de emigración canaria a América, se menciona casi en exclusiva a Cuba y Venezuela como países de destino. ¿Por qué hay allí más canarios que en otros lugares del continente?
—Primero porque es una emigración de muchas centurias. Segundo, porque había más posibilidades de futuro en esos dos sitios que en otras regiones. Y eso crea cadenas migratorias hasta prácticamente nuestros días. En el caso cubano hasta la Gran Depresión y en el caso venezolano hasta los años 80.
—Dentro de las mismas familias se recomendaban unos a otros ir. O los que estaban allá invitaban a los de acá.
—Sí. Son las cadenas migratorias. Y por eso algunas islas canarias tienen más tradición migratoria con Cuba y otras con Venezuela. Constantemente ha sido así según las épocas. Pero ha habido una emigración prácticamente constante sobre todo desde 1670.
—¿En qué medida han influido estos destinos en los canarios en la actualidad?
«Hasta el siglo XX la gran mayoría de los canarios emigraron en familia y nunca volvieron»
—Es una cosa de ida y vuelta. Las diferencia hasta el siglo XX es que la gran mayoría de los canarios emigraron en familia y nunca volvieron. Por lo tanto, las influencias son más en ese sentido. De hecho, la huella de los indianos en las Islas lo tenemos en un patrimonio artístico muy grande. Sin haber vuelto, dejaron su huella aquí para simbolizar que hicieron fortuna allá.
“Por ejemplo, Diego Antonio Marrero, director de la Compañía de La Habana. Emigró de Tacoronte (donde era casi analfabeto) a Maracaibo y después a La Habana. Donó el retablo de La Dolorosa, en madera de cedro, para la iglesia del Cristo de su pueblo natal. Trajo también unas pila bautismal genovesa que está en la parroquia de Santa Catalina.
“Otro ejemplo, Nicolás Estévez Borges. Era de Icod de los Vinos y fundó un hospital de mujeres en La Habana. Trajo una cruz de plata gigantesca de más de 49 kilos que hoy está en la parroquia de San Marcos de Icod.
“Ese tipo de cosas. Y por eso tenemos tantas piezas de orfebrería, de pintura, de escultura, etc., de los canarios que emigraron.
“Pero la mayor influencia del retorno se da en el siglo pasado. La diferencia es que mientras aquí no había posibilidades de futuro en épocas anteriores. La gente se marchaba para siempre.
“A principios del XX la economía estaba en expansión (salvo el período de la Primera Guerra Mundial, que fue catastrófico). Los canarios emigraban porque se ganaba más allá y con ese dinero se hacía mucho aquí. Por eso, el 70% retornó.
«La emigración a Venezuela empezó con los campamentos agrícolas en los años treinta y siguió en 1948 con la emigración clandestina»
“Lo mismo pasó, pero con una génesis distinta, en la posterior emigración a Venezuela. Empezó con los campamentos agrícolas en los años treinta. Siguió en 1948 con la emigración clandestina, reforzada por la emigración masculina de las puertas abiertas de la época de Pérez Jiménez. Después con la reconstrucción familiar de Rómulo Betancourt que se mantiene hasta los años 80. Pero a partir del Caracazo viene el fenómeno contrario, un retorno masivo.
“Por eso, en esos dos países hay una enorme huella en Canarias.
—Y a la inversa, hay una gran huella canaria allí.
«El canario influyó en el mundo rural cubano de tal modo que el guajiro es canario cien por cien»
—Sí, claro. Si estamos hablando de Cuba y Venezuela, muchísima. El canario influyó en el mundo rural cubano de tal modo que el guajiro es canario cien por cien. Y en el caso venezolano, el llanero. Está en el propio ADN mitocondrial femenino de origen bereber de nuestros aborígenes, mientras que el masculino es básicamente portugués.
“También hay un ADN de población subsahariana que llegó a las Islas después de la conquista, especialmente a Gran Canaria donde la esclavitud fue más temprana y se mantuvo más tiempo. Porque canarios emigraron de todas las etnias.
“Yo calculo que el 10 por ciento de los canarios que emigraron a Cuba y Venezuela eran mulatos y negros libres. Eso lo he podido ver en los libros parroquiales de Venezuela, que los he mirado todos. La huella negra es evidente en Gran Canaria todavía hoy.
«Hay autores que señalan al acento caribeño como un subacento canario»
“En el habla también es indiscutible, en las palabras, en las expresiones. Tanto es así que incluso hay autores que señalan al acento caribeño como un subacento canario. Yo estoy en Cuba y me dicen que soy cubano. Les digo que soy del centro de la isla y se lo creen. Yo he estado comiendo allí varios días en el mismo restaurante, preguntar “¿usted de dónde cree que soy yo?” y decirme: “usted, cubano, sin duda”.
“En la gastronomía. La palabra mojo es un canarismo como una casa, molho en portugués. El mojo de cilantro y el mojo picón forman parte de la dieta hasta en Santo Domingo. En Santo Domingo, donde la influencia canaria es enorme, se usan las palabras sancochar y guisar con distinto sentido según el grado de cocción.
“Canarias y el Caribe tenemos dos cosas en común en la gastronomía: como el aceite de oliva era un producto de lujo que se utilizaba para el Santísimo, todas nuestras comidas son sancochadas o guisadas. Y el gofio todavía se come en Cuba (aunque se ha perdido mucho tras la última etapa con la Revolución cubana), en Puerto Rico, en Venezuela. En el mundo campesino la influencia es enorme.
«En la isla Margarita se conserva la misma cerámica hecha por mujeres con el mismo nombre que en La Gomera, El Cercado»
“En la cerámica. Se ha perdido mucho, como se ha perdido en Canarias, porque dejó de ser una cosa utilitaria para convertirse en algo para adorno y ya no es lo mismo. Pero yo trabajé en Santo Domingo, en un pueblo fundado por canarios, Moca, que conserva la cerámica hecha por mujeres con las mismas técnicas de Canarias.
“Lo mismo me encontré en la isla Margarita, donde se conserva la misma cerámica hecha por mujeres con el mismo nombre que en La Gomera, El Cercado.
“Si nos ponemos a ver más aspectos de la cultura canaria, tenemos las décimas que los canarios llevaron allá y volvieron como puntos cubanos. Y no son sólo de Cuba. Las décimas las vemos en el folclore dominicano o en el folclore de Los Llanos de Venezuela.
«En Curiepe, un pueblo de negros libres del barlovento venezolano, un mulato canario introdujo y enseñó a los niños el Velorio de la Cruz»
“O celebraciones como el Velorio de la Cruz. Obtuve un documento de Curiepe, un pueblo de negros libres del barlovento venezolano, donde un mulato canario introdujo y enseñó a los niños el Velorio de la Cruz. Está en un documento de 1730.
“Los ocho bisabuelos de Andrés Bello [uno de los Padres de la Patria de Venezuela] eran de Tacoronte y La Laguna y su abuelo Juan Pedro López es el mayor pintor colonial venezolano.
“La influencia de muchos canarios es enorme.
—Aparte de Cuba y Venezuela, ha citado otros países. De norte a sur del continente americano, ¿a dónde han ido emigrantes canarios? ¿O terminamos antes diciendo a dónde no han llegado?
«Después de que Florida pasara a manos inglesas las familias canarias se fueron a Cuba»
—En el caso de Norteamérica hay tres sitios. Uno ha reverdecido modernamente con la emigración del exilio cubano en Miami, donde hay hasta un centro canario. Pero en Florida, que sólo hubo un pueblo en la época colonial, San Agustín, se llevaron familias canarias allá. Se llevaron porque la Compañía de La Habana tenía en sus estatutos llevar familias a ese territorio porque estaba escasamente poblado.
“En aquella época, además, era un sitio pestilente dominado por manglares, que en parte fueron desecados aunque hoy se sabe que ecológicamente tienen un gran valor. Pero en aquella época, que no había conocimientos sobre bacteriología, se tenía por territorios pantanosos pestilentes dominados por mosquitos que transmitían enfermedades, de aguas que no se enfriaban porque todo el año había calor.
“Curiosamente, después de que Florida pasara a manos inglesas esas familias canarias se fueron a Cuba. Fundaron otro pueblo que se llamó también San Agustín de Florida, aunque hoy se llama Ceiba Mocha.
“Después, en el siglo XIX los canarios fundaron Cayo Hueso (Key West), dedicados a la pesca para abastecer de pescado a Cuba. Es el sitio más cerca [a Cuba] de Estados Unidos, a 100 millas.
«Bernardo de Gálvez (gobernador de la Luisiana) llevó, pagados por la Corona, a 4.000 familias canarias de las que llegaron 2.500»
“Después, en 1763, como los franceses perdieron el Canadá, España obtuvo Luisiana (que después se lo regaló a Francia y ésta lo vendió a Jefferson por 15 millones de dólares). Que no es la Luisiana actual, sino un territorio que llegaba hasta Ohio.
“Bernardo de Gálvez (gobernador de la Luisiana) llevó desde aquí, pagados por la Corona, a 4.000 familias de las que llegaron 2.500. Las llevaron en 1776, pero uno de los barcos, el San Pedro, se averió y llegó a La Guayra, distribuyendo a las familias canarias por la zona del río Guarapiche (en Venezuela) y en Cuba se quedaron unas dos mil, que desertaron.
“Aun así 2.500 se quedaron allí y fundaron cuatro pueblos, alguno de vida desastrosa como Barataria, que se hundió por culpa de los huracanes. Baton Rouge es la actual capital de Nueva Orleans. Aunque el más característico era San Bernardo, donde a principios del siglo XX todavía nadie hablaba inglés. La población estaba aislada y se casaban entre ellos.
“Pero después de la Segunda Guerra Mundial hubo un desarrollo petrolero grande con mucha inmigración y se perdió. Todavía había quien hablaba español cuando estuve allí en los años 80. De hecho conocí a un señor, Cielito Campos (murió con 104 años), que no sabía hablar inglés, su hijo era bilingüe y su nieto no sabía hablar español.
“En la zona de la parroquia de Ascensión, en cambio, se mezclaron con franceses. Antes se llamó Valenzuela (por la mujer de José de Gálvez, [tío a su vez de Bernardo de Gálvez, a quien nombró virrey de Nueva España]) pero ese nombre se perdió. Esa mezcla con franceses se debe a que Bernardo de Gálvez llevó allí a mil acadianos (de Acadia, una región que hoy se llama Nueva Escocia, en Canadá) después de que Francia perdiera ese territorio en 1713 tras la Guerra de Sucesión.
«En 1731 San Antonio de Texas fue fundado por apenas 56 canarios y su primer alcalde era de Lanzarote»
“Y en el otro lado de Estados Unidos, es más anecdótico pero siempre lo repite todo el mundo porque es la séptima ciudad en población de Estados Unidos: San Antonio de Texas. En 1731 su primer ayuntamiento fue fundado por apenas 56 canarios y su primer alcalde era de Lanzarote, Juan Leal Goraz.
“Apoyaron primero el proceso de independencia de México, después la República de Texas y por último la anexión norteamericana. Prácticamente controlaron el poder político hasta 1860. Su nombre inicial fue San Fernando de Béjar (por ser Fernando VII quien gobernaba), pero como había una misión jesuita de San Antonio es el nombre que quedó.
“Esa es la influencia en Estados Unidos.
“En el caso de Santo Domingo ya hubo canarios desde el siglo XVI. De hecho, los técnicos de los primeros ingenios azucareros eran canarios. Sin embargo, la isla de Santo Domingo prácticamente se vació por la extinción de la población indígena y porque muchos de los que vivían allí se fueron tras el descubrimiento de las minas de plata en México. En 1680 apenas había 6.000 personas en toda la isla y la parte occidental empezó a ser ocupada por los franceses.
«La Corona pactó con las élites canarias lo que se dio en llamar el tributo de sangre. Era llevar familias a cambio de continuar con el comercio canario»
“La Corona decidió cambiar de estrategia y pactó con las élites canarias lo que se dio en llamar el tributo de sangre. Era llevar familias a cambio de continuar con el comercio canario (fue la única excepción al monopolio sevillano-gaditano).
“Aparte de eso, la Corona llevó a particulares a cambio de privilegios y también pagó muchos pasajes e invirtió en fundar pueblos en zonas estratégicas, que era el objetivo. Se calcula que alrededor de cien mil canarios emigraron a Cuba entre 1670 y 1765 pagados por la Corona la gran mayoría, no por el tributo de sangre. Así se fundaron toda una serie de pueblos con familias canarias.
“En la región de frontera de la República Dominicana con Haití hay cuatro que hoy están en Haití. Porque el sur del país, hasta la rebelión de los esclavos negros de 1791, era español salvo una franja de costa donde estaba Puerto Príncipe.
“San Miguel de la Atalaya y San Rafael de la Angostura fueron incendiados. Pero quedan toda una serie de pueblos de frontera que todavía están: Bánica, San Francisco de Paula, Dajabón, Neiva, San Juan de la Maguana. Todos fundados por canarios. Y en las zonas estratégicas del norte, los puertos de Montecristi en la frontera con Haití y Puerto Plata.
“Así mismo, en la bahía de Samaná se fundaron otros dos pueblos con familias canarias, Samaná y Sabana de la Mar, uno a cada lado de la bahía. En el sur y el este fundaron otros pueblos, como San Carlos de Tenerife, hoy un barrio de la capital que tuvo ayuntamiento hasta 1911.
“La huella canaria fue muy importante. Lo que pasa es que en 1795 España regaló la República Dominicana a Francia y una parte importante de la población se fue. En una isla que había crecido extraordinariamente hasta 125.000 habitantes, se quedó con 70.000. Muchos se fueron a Cuba, Venezuela y Puerto Rico. Otra parte de la población se quedó y se mezcló. Por eso muchas familias cubanas son de origen dominicano, como los Heredia: el padre del famoso poeta José María Heredia era dominicano. O el mayor intelectual puertorriqueño, Eusebio Hostos, cuyo padre era de Montecristi.
«Otro sitio a donde la Corona llevó familias canarias fue a Puerto Rico, donde también se fundó toda una serie de pueblos»
“El otro sitio a donde la Corona llevó familias canarias fue a Puerto Rico, donde también se fundó toda una serie de pueblos, sobre todo en la zona montañosa del centro-norte de la isla. De hecho, el más importante pintor colonial del siglo XVIII, José Campeche, era hijo de un esclavo negro liberto y de madre lagunera, María Jordán.
“Río Piedras, por ejemplo, donde hoy está la Universidad de Puerto Rico, fue fundado por familias canarias. Mayagüez, la tercera ciudad del país, se fundó con familias canarias. La emigración fue llevada primero por la Corona, pero después se mantuvo hasta el siglo XIX. Incluso después de la ocupación norteamericana.
—¡Y todo eso sólo en el Caribe…!
—Además, Canarias siempre tuvo comercio con Campeche, en México, y hubo emigración. Pero por ser un territorio de mayoría indígena, el canario no se dedicó a la agricultura, sino al comercio. Uno de los grandes intelectuales mexicanos, [prócer de la independencia] y primer presidente del Congreso, Andrés Quintana Roo, era descendiente de canarios. Su abuelo Manuel Roo fue alcalde de Mérida del Yucatán y era de La Laguna.
«Matías Gálvez llevó en el siglo XVIII a 300 canarios a la zona conocida como Costa de los Mosquitos (entre Honduras y Nicaragua) para poblarla»
“En este caso fue un poblamiento de comerciantes y hacendados, salvo en el siglo XIX que se llevaron a algunos canarios como jornaleros. La parte oriental de la Península de Yucatán estaba vacía.
“Es una zona muy montañosa fronteriza con Belice (que fue colonia inglesa), donde no había población maya. España tuvo muchos problemas para controlarla. De hecho, Matías Gálvez llevó a 300 canarios a la zona conocida como Costa de los Mosquitos (entre Honduras y Nicaragua) para poblarla.
“A principios del siglo XVIII un centenar de familias canarias fundó allí un sitio que se llama Bacalar (que hoy pertenece al estado mexicano de Quintana Roo). Allí se mantuvo el habla canaria y, de hecho, hay estudios lingüísticos sobre el tema. El objetivo de España era que no fuese ocupado por los ingleses.
“Y aunque hubo algo de emigración canaria a Costa Rica, el otro gran destino canario es Uruguay. Tuvo sus peculiaridades. En primer lugar, era un territorio prácticamente vacío. Los portugueses establecieron en el interior la Colonia del Sacramento, hasta que en 1776 los españoles los echaron, aprovechando que los ingleses, aliados de Portugal, estaban inmersos en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos.
«En aquella época los canarios eran los únicos que querían emigrar a América. Se habla de la emigración gallega, pero ésta se produce a partir de 1880»
“La Corona española estaba interesada en poblar Montevideo, al comienzo del estuario del Río de la Plata, para evitar que fuera ocupada por los portugueses. En aquella época los canarios eran los únicos que querían emigrar a América. Se habla de la emigración gallega, pero ésta se produce a partir de 1880 y sólo eran varones. Los canarios venían en familias enteras, por eso la influencia y la pervivencia del habla.
“Las élites canarias, igual que hicieron con la Real Cédula de 1676 (llamada del tributo de sangre), proponen a la Corona llevar cada año 25 familias a cambio de que le dieran el libre comercio con Buenos Aires. Llevaron las 25 primeras familias que fundaron Montevideo (la mayoría de Tenerife, sus primeros alcaldes eran de Taganana y de Santa Cruz de La Palma) y después otras 25 en 1729. Pero la presión de Cádiz fue muy grande y se cortó ese flujo migratorio.
“Entonces viene 1810, empiezan los procesos de independencia. Un comerciante de Santa Cruz de Tenerife que vivía en Arrecife de Lanzarote, Francisco Aguilar, decide, tras la crisis de comercio de la barrilla, fletar un barco y llevar familias allá. Se estableció en un lugar del sur de Montevideo que se llama Maldonado. Llegó a ser senador de la República Oriental del Uruguay y tuvo la única fábrica de cerámica que había en el país en el siglo XIX. De este modo nació la emigración desde Lanzarote y Fuerteventura a Uruguay, que se va a mantener hasta nuestros días.
«En 1830, cuando se hunde definitivamente el comercio de la barrilla y de las exportaciones vinícolas, más del 30 % de la población de Lanzarote y Fuerteventura se fue al Uruguay»
“Por eso hablamos de las cadenas migratorias. Fíjate que en 1830, cuando se hunde definitivamente el comercio de la barrilla y de las exportaciones vinícolas, más del 30 % de la población de Lanzarote y Fuerteventura se fue al Uruguay. Y cuando cae el de la cochinilla en 1875, seis mil lanzaroteños y majoreros se fueron. Toda esta emigración se establece, fundamentalmente, en el sur del Uruguay, que es una región agrícola en un país ganadero. Allí se dedicaron a cultivar cereales y caña de azúcar para el mercado interno; hoy, curiosamente, se está desarrollando el viñedo. Allí se llama canarios a los campesinos, porque en un país de ganaderos los únicos agricultores son canarios.
“En el siglo XIX también hubo emigración canaria a Argentina. Pero el peso de la emigración gallega y, sobre todo, italiana a finales del XIX hizo que la presencia canaria se difuminara. En el siglo XX el 70% de la emigración a Venezuela procedía de las islas occidentales, a Argentina iban sobre todo desde Gran Canaria.
—Hay tres grandes motivos de la emigración canaria a América: razones de la Corona que quería poblar territorios, razones económicas para huir de las penurias y razones políticas que causan exilio. ¿Hay algún lugar del continente al que los canarios no querían ir?
«Una emigración ocasional de Gran Canaria a Chile a principios del XX fracasó: buscaban germanos y decían que los canarios eran mulatos»
—Los canarios fueron mucho menos a los sitios donde no había tradición migratoria. Por ejemplo, a Colombia. Aunque, curiosamente, hubo conquistadores originarios de Canarias que fundaron pueblos que llevan el nombre de Tenerife y de La Palma. Tampoco hubo una migración significativa a países como Ecuador, Paraguay, Perú o Chile (aunque aquí he conocido a descendientes de canarios de una emigración ocasional de Gran Canaria que tuvo lugar a principios del XX: fracasó como destino agrícola porque no era la emigración que allí querían, buscaban germanos y decían que los canarios eran mulatos).
—¿Se sabe el número poblaciones o asentamientos fundados por canarios en el continente americano?
—Cientos de ciudades. La huella canaria fue muy grande. Porque los canarios fueron colonizadores del territorio, sobre todo donde la población indígena era muy poca (como Venezuela, donde en la actualidad sólo el 3 % de la población es indígena) o se perdió por el impacto de la conquista (el Caribe). En Cuba pueblos enteros fueron fundados por canarios. Matanzas fue fundada por 50 familias canarias, por la necesidad estratégica de la Corona española en 1693 ante a la presencia holandesa en esas aguas.
—Los canarios participaron en el poblamiento de muchos territorios para la Corona española, pero también participaron en las luchas de emancipación frente a esa misma Corona.
—Sí, sobre todo en los casos de Cuba y Venezuela donde había una colonia muy importante. Y en un lado y en otro. Porque en Cuba hubo muchos canarios en el Ejército Libertador, pero también del lado de España. Y en Venezuela fue una guerra civil muy dura. Los canarios jugaron un papel importante en ambos bandos, ya fueran realistas o partidarios de la independencia.
—Terminamos, un recuerdo dulce.
—Son tantos. Imagínate que fui a Venezuela, la primera vez, en 1993 y ya he estado veinte veces. Esa primera vez fui a ver fiestas canarias a una ermita de la Candelaria en Salinas, en la costa de La Guaira. No vamos a entrar en una discusión del pleito insular, la mayoría de los emigrantes aquí son de Tenerife, pero a la Virgen de Candelaria también se le da culto en muchos lugares de Gran Canaria (Moya, Ingenio) y se ha convertido en un símbolo de identidad de los emigrantes canarios en muchos sitios del continente.
Y otra cosa que he visto de la influencia de los canarios en América es la ganadería. Todas las cabras del continente tienen un sustrato de ADN canario. En el Caribe es clarísimo, también con el ovejo [o pelibuey], que se da en todo el Caribe. Que era el autóctono de Canarias y aquí se perdió porque se prefirió la oveja de lana por rentabilidad económica.
Fíjate que una influencia canaria importante es que allí también comen la cabra mayor. Que en la Península no la comen, sólo comen el cabrito (y de la oveja sólo se comen el cordero). Y yo he comido ovejo de cultura llanera en Barquisimeto.